Con la eliminatoria aún abierta tras el 1-0 de la ida, el Badajoz se jugará este domingo su presencia en la fase nacional del playoff de ascenso a Segunda RFEF en el estadio del Llerenense. En la previa del encuentro, David González atendió a los medios con la serenidad que caracteriza su discurso y dejando claro que el equipo está preparado para afrontar el reto.
Semana de trabajo
«Ha sido una semana tranquila. No perdemos a nadie y el nivel de confianza es alto. Eso nos permite estar motivados y afrontar el partido con seguridad. Los jugadores se están dejando la vida por el objetivo y eso se nota»
Factor físico y calor
«Lo único que podemos hacer es descansar, dormir bien e hidratarnos. La fatiga acumulada se nota, pero hacemos el mejor trabajo de recuperación posible para llegar con garantías»
Ambiente y mentalidad de la plantilla
«Me sorprende positivamente el nivel al que están. Los chicos tienen una confianza brutal y han asimilado todo muy bien. Entramos en este playoff sin nada que perder, y eso se nota. No he visto nervios en ningún momento»
«No preparamos el partido pensando en el resultado de la ida. Nunca hemos reservado nada y no vamos a hacerlo ahora. Vamos al límite porque las circunstancias nos lo han exigido»
Claves en defensa
«Hemos trabajado mucho el balón parado. No somos el equipo más alto, pero sabemos de su importancia. En cuanto a la defensa de cinco, la hemos planteado, pero no vamos a salir así. Nos exigimos ser valientes, y si tenemos que adaptarnos, lo haremos durante el partido»
Llerenense
«Son un gran equipo. No somos favoritos porque entramos quintos, pero sabemos lo que tienen. Si queremos ascender, tenemos que ganar en campos como este. Sabemos que allí el ambiente aprieta, pero también hay respeto entre rivales»
Balance personal
«Me siento arropado, como en casa. Ojalá pueda empezar una temporada desde el principio. Estoy satisfecho con el trabajo y agradecido por las palabras que la gente tiene hacia mí»
Afición
«Gracias por todo. Los que vengan a animar que se hagan notar, los vamos a necesitar. Lo que ha cambiado al equipo ha sido la gente. El ascenso pasaba por el Vivero y ahora la afición nos ha devuelto esa confianza. Nos sentimos en deuda por el cariño que nos dan»
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