Badajoz y Azuaga se jugarán el pase a la final del playoff regional de ascenso a Segunda RFEF el próximo domingo en la Campiña Sur. Ninguno de los dos equipos logró romper el empate a cero inicial, dejando la eliminatoria completamente abierta aunque con ligera ventaja para los rojiblancos al valerse el empate.
El guion del encuentro se vio condicionado muy pronto. Ginés fue expulsado de forma directa en el minuto 14 por una acción con Chepe cuando este encaraba la portería de Sergio Tienza. El colegiado no dudó en mostrar la roja y dejar al Badajoz con diez durante más de 75 minutos de eliminatoria.
David González reaccionó de inmediato. Consciente de que el plan inicial quedaba roto, introdujo a Álex Herrera en lugar de Alegría y reorganizó el equipo en un 4-4-1 con Borja Domingo como única referencia ofensiva. A pesar del mazazo, el Badajoz mantuvo la compostura y, con un trabajo defensivo notable, logró equilibrar el partido.
Los primeros compases tras la expulsión fueron de control visitante, pero sin generar verdadero peligro. Con el paso de los minutos, los locales comenzaron a instalarse en campo rival apoyados en la experiencia de Barba y la energía de Miranda, que dio equilibrio en el centro del campo.
La mejor ocasión de la primera mitad la tuvo Borja Domingo. El ariete valenciano recibió un pase bombeado de Barba, controló con clase y disparó con la derecha, pero su remate se marchó por encima del travesaño. Pocas acciones más de peligro se vieron antes del descanso, en un primer acto marcado por la prudencia táctica de ambos conjuntos.
En la segunda mitad, lejos de venirse abajo por el esfuerzo, el Badajoz fue creciendo con el paso de los minutos. El Azuaga, que había cedido la iniciativa, retrasó líneas y concedió metros a los de David González, que se animaron con posesiones más largas, alternando envíos en largo y juego combinativo. A pesar de la inferioridad numérica, el Badajoz comenzó a sentirse cómodo en el campo.
Pasada la hora de juego, Domingo volvió a tener una clara. Bermúdez le filtró un gran pase a la espalda de los centrales, y el delantero armó un disparo potente que obligó a intervenir con acierto a Jaime Durán.
Ya en el tramo final, el desgaste físico comenzó a hacer mella en los locales. Aun así, David Calles dispuso de una última oportunidad para desnivelar el marcador. El lateral diestro enganchó un zurdazo desde la frontal que fue desviado de nuevo por el meta visitante.
La afición, que respondió en buen número a la cita, reconoció el esfuerzo del equipo al final del encuentro. El empate sin goles no es el mejor resultado posible, pero visto el desarrollo del partido, se valoró como un mal menor. El Badajoz fue competitivo a pesar de la adversidad, pero necesitará una versión más completa en el Municipal de Azuaga si quiere seguir soñando con el ascenso.
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