El Badajoz parece empeñado en seguir complicándose la vida y el futuro. El conjunto pacense empató a uno en el encuentro ante la Puebla y dormirá nuevamente fuera de los puestos de playoff a la espera de conocer la distancia de puntos real.
A pesar de que el inicio de partido fue mejor que el del encuentro ante el Montijo, los pupilos de Luis Oliver fueron cayendo en la indulgencia otra vez tras adelantarse por mediación de Borja Domingo. Manu Soltero lograría la igualada pasada la hora de partido y desarboló a un Badajoz completamente incapaz de reaccionar.
Luis Oliver no especuló y formó con su once de gala. Con Quesada en portería, la línea defensiva estuvo compuesta por Calles y Álex Herrera en los laterales y Lobato y Jesús Sánchez ejerciendo como centrales.
Tras cumplir sanción, Gus Quezada regresó al once para formar el centro del campo junto a Fran Miranda, escoltados en los costados por Jorge Barba y Bermúdez. Para el gol, Borja Domingo y Alegría.
El choque comenzó con una clara oportunidad para el cuadro blanquinegro. Borja Domingo desperdiciaba la primera llegada del partido y mandaba fuera un disparo desde dentro del área a pase de David Calles desde la banda diestra.
A pesar de que el Badajoz llevó la voz cantante desde el pitido inicial, la Puebla no se empequeñeció. El cuadro dirigido por José Enrique Pineda estableció dos líneas de cuatro hombres por delante de la portería, que basculaban a la perfección para evitar que los atacantes pacenses pudieran encontrar huecos. Por su parte, cada vez que se hacían con el esférico no especulaban y trataban de avanzar metros combinando pases.
Antes de llegar a la media hora de partido, Borja Domingo iba a resarcirse de la ocasión desperdiciada e inauguraría el marcador. El delantero recibía un pase dentro del área de Álex Alegría y batía con la zurda a Isi Jareño. Tras convertir el tanto, el futbolista corrió hacía su banquillo para fundirse en un abrazo con Luis Oliver.
El tanto a favor provocó que el Badajoz levantara ligeramente el pie del acelerador, propiciando que la Puebla tuviera más tiempo el balón y adelantara sus líneas. A pesar de ello, el cuadro poblanchino no inquieto excesivamente a Álex Quesada.
La segunda mitad comenzó con un ritmo muy lento en el Nuevo Vivero. Aunque el Badajoz dominaba el cuero, la sobrepoblación en el centro del campo por parte de los hombres de la Puebla provocaba que jugar por dentro fuera más complicado. Este factor, sumado a las imprecisiones en el pase y en los controles, provocaron que el ritmo de juego decayera.
Una vez más, la indulgencia del Badajoz le volvió a pasar factura. En el minuto 61, Manu Soltero se beneficiaba de una pérdida muy comprometida para hacer el empate tras batir a Álex Quesada con un disparo con rosca desde la frontal del área.
En lugar de espolear, el tanto en contra desarboló por completo al Badajoz. El equipo mostró unos pésimos síntomas, especialmente en lo que a personalidad se refiere, y no consiguió inquietar la meta rival prácticamente nada.
Salvo jugadas aisladas por banda, el Badajoz no conseguía trasladar el balón a sus puntas, lo que facilitaba el trabajo a los centrales de la Puebla. Los minutos pasaban, el empate imperaba en el Nuevo Vivero y la afición comenzaba a marcharse,
El colegiado decretó cinco minutos de descuento, pero si en lugar de ese tiempo hubiese añadido una parte más, el Badajoz tampoco habría conseguido ponerse por delante. Los síntomas de agotamiento mental, más que físico, eran visibles en una plantilla que con el pitido final no pudo hacer otra cosa que desvanecerse sobre el césped.
Con este empate, el Badajoz se mantiene a un punto de los puestos de playoff, a falta de que sus rivales disputen sus encuentros. En el peor de los casos, el cuadro pacense podría acabar la jornada a cuatro puntos de los puestos de fase de ascenso.
En la rueda de prensa posterior al partido, Luis Oliver comunicó su marcha como entrenador del equipo y confirmó que desde la tarde de este sábado comienza la búsqueda del nuevo técnico del Badajoz. La próxima semana, en el encuentro correspondiente ante el Calamonte, el banquillo blanquinegro tendrá un nuevo integrante.
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