Con tan solo 21 años, la trayectoria de Isra Salazar cuenta con logros de los que no muchos futbolistas pueden presumir. Más de 150 goles en las categorías inferiores del Real Madrid, campeón de la UEFA Youth League con el cuadro merengue o un ascenso a Primera División con el Real Valladolid son algunos de los hitos más relevantes que el delantero pacense tiene en su haber desde que se marchara de su Badajoz natal en el año 2015.
Actualmente en el Estoril de la Primera División portuguesa, el delantero pacense atiende la llamada de Badajoz Deportes para realizar un repaso de una intensa trayectoria que le ha llevado por caminos complejos pero fructíferos.
«Estoy muy contento aunque al principio me costó un poco adaptarme. Estoy cerca de casa pero al final es otro país, otro idioma y otro fútbol diferente», relata Salazar sobre su estancia en Estoril.
A los 12 años, el Real Madrid se fija en el atacante pacense y lo incorpora a su cantera, lo que para Salazar fue «cumplir un sueño». Rápidamente muestra su potencial y una enorme capacidad para hacer goles, lo que provoca en el 2018 su debut en las selecciones Sub-16 y Sub-17 con solo 15 años.
Su progresión era una de las más seguidas en el seno de la cantera del Real Madrid, llegando a formar parte del equipo que logró la UEFA Youth League en el año 2020 bajo las órdenes de Raúl, del que Salazar guarda un gran recuerdo.
«Es un entrenador serio porque la entidad lo requiere pero también tiene sus momentos de alegría y de humor. Transmite un respeto enorme porque es una leyenda. Fue el que me dio la oportunidad de debutar con el Castilla y se lo agradezco enormemente», confiesa.
El estreno de Salazar con el filial merengue se produce en la temporada 2020/21. Durante esa campaña y en la siguiente, el de Badajoz alterna sus presencias en el Castilla con el juvenil. En la 21/22, en su último año dentro de las categorías inferiores madridistas, los problemas físicos merman la proyección del delantero.
«En mi último año como juvenil sufrí muchas lesiones y no tuve continuidad. Es algo que a cualquier jugador le hace daño. Salía de una y me metía en otra. Tuve cuatro durante la temporada, dos de ellas muy graves, y la trayectoria que llevaba se frenó en seco», relata el futbolista.
El entorno de Salazar y el Real Madrid llegan a un acuerdo para que el jugador se marche cedido a UCAM Murcia con el objetivo de ver cómo se desempeñaba en un fútbol diferente para poder recuperar las sensaciones perdidas.
No fue sencillo el cambio para el futbolista. Salazar reconoce que «fue impactante porque esperaba verme en el Castilla» pero que fue un año «difícil pero bonito». «No terminé de jugar mucho pero me enseñó otros contextos con jugadores veteranos que habían estado en el fútbol profesional. Creo que fue un año bonito para el club, en el que llegamos a la final del playoff de ascenso a Primera RFEF. Disfruté aunque tuve que adaptarme a jugar en otras posiciones», explica el atacante.
La temporada concluye y a Salazar le toca regresar al Madrid. De nuevo, su entorno y el club se reúnen y deciden que lo más productivo para el futbolista era rescindir el contrato y ver qué opciones se presentaban.
Es en este momento en el que aparece el Badajoz. El futbolista se encuentra en un delicado momento anímico y, junto a su familia, ve con buenos ojos jugar en su tierra. «Lo tenía hecho con el Badajoz. Lo había pasado mal y quería estar en casa, con mi gente. Tuve una reunión en el Nuevo Vivero y lo teníamos prácticamente cerrado. En mitad de las negociaciones sale la noticia de la no inscripción en Segunda RFEF y aparece el Real Valladolid. Al final, decidimos que con 20 años era mejor opción poder formar parte de un filial», confiesa el futbolista.
Con su fichaje por el Badajoz caído a última hora, Salazar pone rumbo a Pucela para formar parte del filial del Valladolid. El futbolista realiza un primer tramo de temporada sensacional, siendo titular en 13 de los primeros 14 encuentros y aportando dos goles y dos asistencias.
Su buen rendimiento no pasa desapercibido para Paulo Pezzolano, que decide hacer debutar a Salazar con el primer equipo del Valladolid en Copa del Rey ante el Espanyol. Menos de diez minutos llevaba el pacense sobre el césped cuando consigue anotar su primer gol.
«Fue un debut soñado. Llegar al primer equipo y verte jugando en un Valladolid-Espanyol, que es un partido de Primera, y además poder anotar un gol fue inmejorable a pesar de la derrota», cuenta el pacense.
Solo cuatro días después del debut, Pezzolano vuelve a incluir a Salazar en la convocatoria del encuentro ante el Amorebieta. El delantero salta al campo en el minuto 45 y en el 86′ caza un balón dentro del área para hacer el 2-1 y darle los tres puntos a su equipo.
El impacto del pacense en el primer equipo blanquivioleta hace que sea un asiduo en las convocatorias de un Real Valladolid que acaba consiguiendo un ascenso a Primera División en el que Salazar aportó su granito de arena. En solo 465 minutos, el futbolista de Badajoz anotó dos goles y repartió una asistencia.
«Sabía cuál era mi rol y que tendría que aprovechar cualquier oportunidad. Cada vez que entraba me dejaba todo y creo que lo hice bastante bien. Conseguir un ascenso a Primera División con 21 años y tener la sensación de haber podido contribuir fue increíble», expresa.
Tras el ascenso, Isra Salazar se incorpora a la pretemporada con el Real Valladolid, pero su irrupción en el fútbol profesional no pasa inadvertida para otros clubes. El Estoril se interesa en hacerse con sus servicios y, aunque al principio todo parecía indicar que se marcharía cedido, el club luso acabó haciéndose con sus servicios de manera permanente.
«Creo que ha sido un paso acertado en mi carrera. El Estoril es un equipo asentado en Primera División y con un proyecto serio e ilusionante. Estoy mu agradecido por la oportunidad que me han dado y por trabajar a diario con profesionales que sacan el máximo de cada uno», asevera Salazar.
Los canários, apodo con el que se conoce al conjunto portugués, se sitúan en una cómoda octava plaza en la tabla después de haber encadenado una racha de siete encuentros consecutivos sin conocer la derrota, sumando cinco victorias seguidas.
Por el momento, al pacense le está costando entrar en el equipo. Solo ha podido disputar 185 minutos repartidos en nueve encuentros y aún no se ha estrenado como goleador. A pesar de ello, el futbolista no pierde la esperanza de mostrar su valía. «Quiero ayudar al equipo a estar lo más arriba posible en la clasificación. Trataré de aprovechar todas las oportunidades para poder encontrar mi sitio poco a poco y sumar en todo lo que pueda», concluye el delantero.
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