El regreso al Nuevo Vivero no ha podido tener mejor final para el Badajoz. Tras tres encuentros como visitante, el equipo que dirige Luis Oliver Sierra regresaba a casa para medirse al Pueblonuevo y el calor de su gente no ha podido sentarle de mejor manera.
El cuadro blanquinegro se impuso por 5-0, con goles de Barba, Montori, Álex Alegría y Bermúdez en dos ocasiones. Los hombres ofensivos se reencontraron con el gol, hecho muy relevante de cara a lo que vendrá. Aunque el inicio del choque no fue sencillo.
Alegría dispuso de dos acciones muy claras en el tramo inicial del choque, penalti fallado incluido, y todo hacía presagiar que el bloqueo goleador iba a continuar una semana más. Hasta que apareció Barba para abrir la lata al filo del descanso.
Tras adelantarse, el Badajoz destapó el tarro de las esencias, hizo que el Pueblonuevo mostrara sus carencias y se dio un auténtico festín goleador que sirve para acercarse a los puestos de ascenso directo.
En su vuelta a casa, Luis Oliver Sierra salió de la partida con Sergio Tienza bajo palos, Gurdiel, Jesús Sánchez, Lobato y Dani Cordero en la línea defensiva, Gus Quezada y Barba en el doble pivote, Bermúdez y Santi Luque en los costados y Montori y Alegría como dupla ofensiva.
La primera acción peligrosa del Badajoz iba a llegar en el minuto 10 de partido. Adán Gurdiel cruzaba la divisoria y colgaba un centro medido que en primera instancia superaba a Montori pero que acababa llegando a las botas de Álex Alegría. El delantero placentino conectaba el remate pero su chut se marchaba por encima del larguero. Comenzaba perdonando el Badajoz.
El propio Alegría iba a protagonizar una nueva y clamorosa acción para poner al Badajoz por delante. Manu cometía penalti sobre el propio ariete en el minuto 23 tras una acción en la que trataba de despejar el cuero pero acababa impactando en el pie del futbolista del Badajoz. El 9 blanquinegro era el encargado de transformar la pena máxima, pero su disparo se marchaba fuera tras tocar en el larguero de la portería del Pueblonuevo.
El penalti fallado hizo que el Badajoz se volviera más predecible. Las ocasiones falladas pesaban en la cabeza de los futbolistas blanquinegros, que lo intentaba sin la convicción necesaria para provocar males mayores a su rival.
El reloj corría y el partido se acercaba al descanso cuando apareció Jorge Barba. El talentoso mediapunta del Badajoz iba a ser el encargado de poner por delante a su equipo cuando, tras recibir un pase de Santi Luque desde el costado zurdo, mandaba el cuero al fondo de las mallas tras conectar un chut raso al palo largo.
Al igual que ocurriera en Calamonte, Barba volvía a erigirse como el jugador más destacado del Badajoz y no fallaba a su cita con el gol. Escasos segundos después del tanto del malagueño, el colegiado mandaba el choque a vestuarios.
La segunda mitad comenzaba con gol. Montori duplicaba la ventaja del Badajoz después de definir dentro del área un centro raso desde la derecha de David Calles, que había entrado en el descanso en detrimento de Adán Gurdiel.
El equipo de Luis Oliver Sierra olió la sangre y se fue con todo a cerrar el partido. En el minuto 53, Bermúdez hacía el tercer gol tras una sensacional jugada. El extremo pacense desbordaba hasta en dos ocasiones a su par en el perfil diestro del área y conectaba un potente derechazo que tocaba el palo antes de entrar.
El tercer tanto blanquinegro terminó de desarbolar la resistencia pueblonuvense. El Badajoz se instaló por completó en campo rival y comenzó a combinar por dentro con vistosas acciones que los zagueros rivales no podían contener.
Pasada la hora de partido, los blanquinegros asestaron dos zarpazos más al choque. En primera instancia, Álex Alegría se resarcía del penalti fallado en la primera mitad y se reencontraba con el gol después de convertir un pase de la muerte de Jesús Sánchez.
El sexto gol iba a ser nuevamente de Bermúdez. El habilidoso extremo del Badajoz volvía a firmar un soberbio tanto tras poner en la escuadra un zurdazo con rosca desde el costado izquierdo del área del Pueblonuevo.
El Badajoz desplegaba todo su arsenal ofensivo y se gustaba tras varios encuentros con la pólvora mojada. El bajón físico y moral del Pueblonuevo tras el tercer tanto fomentó la predisposición de los hombres de ataque de Luis Oliver Sierra, que volvieron a mostrar colmillo.
Tal era la confianza, que el choque concluyó con una jugada en la que Santi Luque metía el cuero al área pequeña con un centro de rabona que encontraba la cabeza de Dani Cordero y su remate se acababa estrellando en la madera.
Minutos después de la mencionada acción, el colegiado decretaba el final del encuentro. El Badajoz regresaba a su estadio tras tres encuentros a domicilio y se reencontraba con su gente y con sensaciones que parecía haber perdido.
Con este resultado, los hombres de Luis Oliver Sierra suman tres puntos y se aprovechan de los tropiezos de Extremadura, Jaraíz y Diocesano para situarse a solo dos puntos del liderato del grupo 14 de Tercera RFEF.
La próxima semana, la escuadra pacense tendrá que desplazarse hasta Santa Amalia para medirse al equipo homónimo.
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