El pasado lunes, el Club Deportivo Badajoz anunció que han empezado las labores de resiembra en el césped del Nuevo Vivero de cara al invierno. Esto trastoca el calendario liguero de la entidad pacense para las próximas semanas.
Estaba previsto que el Badajoz volviera a jugar en el Nuevo Vivero el fin de semana del 17 de noviembre frente a la EF Puebla de la Calzada, pero estos trabajos que se están llevando a cabo en el estadio hacen que se tenga que jugar en el municipio de las Vegas Bajas.
Un duro mes de noviembre por delante para los blanquinegros con un ‘triplete’ de partidos fuera de casa, con visitas a Montijo, Puebla de la Calzada y Calamonte, lo que será una oportunidad de oro para coger sensaciones en su rol de visitante.
Estos partidos serán clave para confirmar las buenas sensaciones del Badajoz no solamente a nivel de juego en general, sino en sus partidos fuera de casa, donde ya ganó su primer partido frente al Villafranca por 0-2 hace algo más de una semana.
Pese a que al cuadro pacense le costó engrasar la máquina a domicilio, lo cierto es que se mantiene invicto con dos empates y una victoria, mientras que en los dos últimos partidos en su templo no han podido sumar de tres.
El objetivo del Badajoz es claro y para alcanzarlo tendrá que cumplir tanto en su casa como fuera de ella, sumando la máxima cantidad de puntos posibles. La derrota y el empate sufridos en las últimas dos jornadas en el Nuevo Vivero obliga a los blanquinegros a sacar una buena renta de puntos de los siguientes nueve que habrá en juego.