La opción de colocarse como líder en solitario se esfumó. El Badajoz, que afrontaba el encuentro ante el Jaraíz sabiendo que el Diocesano había perdido ante el Montijo, no consiguió imponerse y acabó cayendo derrotado por 1-2 en un encuentro en el que dominó y dispuso de acciones para haber anotado más goles pero que se acabó quedando algo corto.
Un doblete de Tici y las sensacionales actuaciones de Fabio y de Miguel bajo palos fueron suficientes para que el cuadro jaraiceño se llevara los tres puntos del Nuevo Vivero. Un tanto de Ginés en el 49 recortó distancias pero no sirvió para obtener un botín mayor.
La plaga de lesiones sufrida por el plantel de Luis Oliver Sierra durante la semana provocó que el técnico tuviera que incluir varias novedades en su once inicial. Ginés regresó al equipo en detrimento de Agustín Izquierdo e hizo pareja en el centro de la zaga con Lobato como en las primeras jornadas de liga.
En el lateral izquierdo, Álex Herrera regresó a la titularidad mientras que en el perfil diestro fue Calles el que ocupó el carril. Otra de las novedades estuvo en el costado derecho, donde Santi Luque ocupó el lugar del lesionado Jorge Pérez. Miranda y Barba formaron la sala de máquinas, Bermúdez se situó en banda izquierda y la dupla Montori-Alegría formó para el gol.
Como viene siendo habitual en los encuentros que disputa en el Nuevo Vivero, el Badajoz comenzó el partido apoderándose de la posesión de balón y teniendo mucha presencia ofensiva.
Jorge Barba fue el primer blanquinegro encargado de inquietar los intereses del Jaraíz. A través de una jugada ensayada, Bermu ponía un pase raso que encontraba al ex del Cacereño en el punto de penalti y este remataba sin oposición mandando el cuero fuera.
Según iban pasando los minutos, el Jaraíz se iba sintiendo más cómodo sobre el verde del Nuevo Vivero y comenzó a llegar con mayor asiduidad a la portería defendida por Alonso Pérez.
En una de las mencionadas llegadas, el cuadro cacereño iba a lograr ponerse por delante gracias a un soberbio tanto de Tici. El electrónico del Nuevo Vivero (tan mencionado en los últimos días) marcaba el minuto 36 cuando el futbolista del Jaraíz se aproximaba al área blanquinegra y soltaba un zapatazo que se colaba por la escuadra izquierda de la portería blanquinegra.
El tanto enmudeció por unos momentos al feudo del Badajoz, que tardó poco en animar a los suyos para evitar que el mazazo fuera a mayores. El plantel de Luis Oliver Sierra se rehízo como pudo y trató de igualar el encuentro antes del descanso, pero la falta de finura en metros finales privó a los blanquinegros de ocasiones peligrosas.
Ya en la segunda mitad, Fran Miranda dejó su lugar en el campo a Gus Quezada con la clara intención de tener más dominio en campo rival y de conectar con más frecuencia con los hombres de ataque.
Pero antes de que el Badajoz tuviera siquiera la oportunidad de comenzar a ejecutar el plan trazado para el segundo tiempo, Tici confirmaba su doblete particular y doblaba la ventaja en favor del Jaraíz.
Fabio recibía el cuero en el costado zurdo, se quitaba de encima a Ginés con un fantástico quiebro con el cuerpo e iniciaba la carrera por la banda. El extremo del Jaraíz levantaba la cabeza y divisaba a Tici próximo al punto de penalti, que tras recibir el esférico hacía el segundo gol del partido con un disparo raso al palo largo.
Las cosas se ponían aún más cuesta arriba para el Badajoz. Aunque todo hacía prever que el tanto en contra afectaría aún más que el primero, la reacción blanquinegra no se hizo esperar demasiado.
En el minuto 49, Ginés González aparecía en el segundo palo para mandar de un cabezazo el cuero al fondo de las mallas. El Badajoz hacía el 1-2 y recortaba distancias pero perdía a su central, ya que al rematar el balón, un contrario golpeaba la cara del central con la bota y tenía que ser sustituido.
Con toda la segunda parte aún por disputarse, el cuadro pacense se volcó en busca del empate. Bermúdez, Barba y Luque se adueñaron del partido y comenzaron a nutrir de balones a Montori y Alegría, que se quedaban a escasos centímetros de encontrar el remate.
Los minutos pasaban y el Badajoz seguía sin encontrar la acción que le diera la igualada. Montori iba a ser el blanquinegro que gozara de la acción más clara después de rematar en el área pequeña un centro lateral, pero su envió se topaba con un Miguel que sostuvo a los suyos durante el segundo tiempo.
Finalmente y con el Badajoz completamente volcado en el área rival, el colegiado decretaba el final de un encuentro que confirmaba la primera derrota de los blanquinegros en lo que va de liga.
Con la opción de haber podido salir del choque como líderes en solitario, el equipo de Luis Oliver Sierra sufrió el primer traspiés en casa y apretó todavía más la parte alta de la clasificación. Tras la conclusión de la séptima jornada, Diocesano, Extremadura y Badajoz empatan en el liderato con 14 puntos.
La próxima semana, el cuadro pacense tendrá que desplazarse hasta el siempre complicado Municipal de Villafranca de los Barros para medirse a una SP Villafranca que se sitúa en el séptima posición de la tabla clasificatoria.
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