La recta final del campeonato ya está aquí. Tan solo diez fechas restan para que la temporada regular de Segunda RFEF llegue a su fin y a todos los equipos comienzan a entrarles las prisas para acercarse cuanto antes a sus objetivos.
Objetivos que a principio de temporada era unos, pero que con el devenir de la temporada van variando y adaptándose a las circunstancias reales de cada escuadra.
Es este el caso del Badajoz. La entidad blanquinegra ha pasado de ser «el Real Madrid de la categoría» a estar a cinco puntos de la permanencia con tan solo diez jornadas por delante para acabar el campeonato.
La pobre temporada de los blanquinegros tuvo un nuevo episodio negativo durante la pasada semana. El equipo de Iñaki Alonso caía en La Dehesa de Cobeña ante Ursaria, rival directo por la permanencia, y volvía al punto de salida tras una gran imagen mostrada ante el Numancia en casa hace dos semanas.
Los pupilos del técnico de Durango volvieron a mostrar su peor versión. Desacertados en la parcela ofensiva, sin el mínimo competitivo que requieren partidos de este perfil y frágiles en defensa para volver a conceder el único tanto del encuentro en el único disparo a portería de su rival.
Es por ello que el Badajoz regresa al Nuevo Vivero con la intención de iniciar su camino por enésima vez. La versión que muestra el cuadro pacense como local dista mucho a lo ofrecido como visitante, por lo que esta semana todo parece indicar que podríamos ver al equipo que dominó a Atlético Paso, Illescas y Numancia.
Aunque el Nuevo Vivero otorga un plus, la tarea no será nada sencilla. El primer factor a tener en cuenta son las bajas que presenta el plantel blanquinegro. El propio Alonso anunció en la previa del encuentro que «hay bajas» y que van a llegar al encuentro «con lo justo».
El de Durango no quiso dar nombres a la espera de la disputa del último entrenamiento de esta semana. El que sí está completamente descartado es Miguel Leyva que, según ha podido saber este medio, presenta una fractura en el quinto metatarsiano de su pie que requiere de cirugía, lo que tendrá apartado al mexicano durante varios meses.
El otro factor que no debe pasar desapercibido es la necesidad con la que llega el rival. El Navalcarnero visita el Vivero en la decimosexta posición de la tabla con números casi idénticos a los del Badajoz, tanto en puntos como en goles a favor y en contra.
Los rojiblancos tienen el mismo número de victorias, empates y derrotas que los blanquinegros, además de haber pasado por una aciaga racha de once encuentros sin conocer la victoria, al igual que su homólogo pacense. La similitud de las temporadas de los dos equipos hace que el choque cobre aún más importancia.
Por si fuera poco, el Navalcarnero consiguió vencer al Badajoz en el duelo de ida. Fue el primer encuentro de Iñaki Alonso como técnico blanquinegro y, aunque el equipo comenzó muy metido en el encuentro y logró adelantarse, el conjunto madrileño le dio la vuelta al marcador para acabar llevándose los tres puntos.
La derrota por 3-1 en el Mariano González hace que los navalcarnereños tengan actualmente el golaveraje ganado, lo que obliga al Badajoz, además de a ganar, a tratar de hacerlo por dos goles o más.
Con todo, los hombres de Iñaki Alonso afrontan un duelo de necesidades que tiene que caer del lado blanquinegro si no quieren complicarse aún más la vida. El factor campo será vital para que la mejor versión del Badajoz aparezca y así estar más cerca de obtener los tres puntos.
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