La situación institucional del Badajoz afronta tiempos muy turbulentos. La lucha de poder que se ha desatado en los últimos días provoca que no se sepa muy bien quién será el encargado de gestionar el club a corto plazo y este hecho ya se ha cobrado sus primeras ‘víctimas’.
Diego García, secretario, y Luis Díaz-Ambrona, presidente del club, presentaron sus dimisiones este miércoles en el Consejo de Administración celebrado tras la aparición en escena de Luis Oliver, Agapito Iglesias y su grupo inversor.
En la mañana de este miércoles, el Badajoz ha publicado a través de sus perfiles en redes sociales una carta escrita por el propio Díaz-Ambrona en la que se despide de la afición del club tras dejar su cargo.
En la misiva publicada, el que fuera presidente de la entidad blanquinegra ha querido pedir perdón a la afición «por la lamentable situación vivida este año y medio», además de reconocer que será la parroquia pacense la encargada de tirar del carro «como nos tiene acostumbrados».
«Dentro de mis facultades he dado lo máximo sin recibir nada a cambio, bueno sí, disgustos y sofocones la mayoría de los domingos», reconoce el expresidente en su publicación, aunque a pesar de ello asume que no le quedaba otra que «levantarme el lunes y seguir con la lucha diaria de los quehaceres del club».
Continúa el documento de Ambrona expresando que se va «con la sensación de haber hecho todo lo que ha podido, incluyendo errores y aciertos, pero a la vez con el descontento y malestar consigo mismo por ver al equipo en estos puestos de la clasificación».
Por último, el que fuera presidente del Badajoz se despide pidiendo a la afición que siga apoyando al equipo «de la forma que lo hacéis para salvar la categoría y reconducir la situación, sin que nada ni nadie nos divida».
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