El Badajoz no cesa en su agonía

El cuadro blanquinegro volvió a caer derrotado, esta vez en casa ante Atlético Paso, y acumula ocho jornadas consecutivas sin sumar una victoria

Badajoz Deportes/Víctor Pagador

El Badajoz se encuentra tocado de muerte y los remedios para evitar el deceso no funcionan. El equipo de Iñaki Alonso cayó derrotado en casa ante Atlético Paso por 0-1 y sufre con esta su tercera derrota consecutiva, que a su vez se convierte en la octava jornada sin conocer la victoria.

A pesar de una buena primera media hora inicial, el equipo pacense no consiguió adelantarse en el marcador y dio alas a un Atlético Paso que fue creciendo en el partido. El golpe de realidad llegó en el minuto 73, cuando una pérdida de Miguel Núñez originó un contragolpe que acabó culminando Armiche.

La mandíbula de cristal de los blanquinegros volvió a salir a la palestra tras el gol. El equipo mostró preocupantes síntomas de incapacidad y ansiedad ante el tanto en contra que evitaron cualquier acción peligrosa en los instantes finales del partido.

La principal novedad en la alineación de Iñaki Alonso estuvo en la portería. Por primera vez desde la llegada del técnico vasco, Narváez pasaba al banquillo en detrimento de Óscar Santiago. El meta cántabro debutaba en partido oficial como jugador del Badajoz.

También hubo novedades en la zona defensiva. Ante la ausencia de Carlos Cordero, la pareja de centrales estuvo formada por Liza y Borja López, con Grima y Chacartegui como laterales. Por delante, Núñez y Jou ocuparon la sala de máquinas escoltados por Bah y Adri Carrasco en los costados.

En la punta de ataque se produjo otro debut. Álex Alegría salió de la partida por primera vez desde su llegada al Badajoz. El delantero placentino estuvo acompañado por un Jurgi Oteo que hacía las funciones de mediapunta.

El Badajoz salió muy enchufado en los primeros compases del partido. El equipo de Iñaki Alonso ejerció una presión muy coordinada que instalaba al equipo en campo rival y que imposibilitaba la salida del Atlético Paso.

La primera ocasión del partido estuvo en las botas de Adri Carrasco. El de Torres de la Alameda llegaba al segundo palo para remachar un centro desde la derecha de Saïdou Bah que se marchaba muy desviado.

El conjunto blanquinegro crecía en torno a la figura del extremo de La Masía. Siendo un incordio constante sobre su par, Bah conseguía desbordar cada vez que le llegaba el balón a través de su velocidad.

Precisamente de las botas del futbolista guineano nació la segunda ocasión del partido. Tras volver a dejar atrás a su marca, Saïdou pisaba área y encontraba a Alegría cerca del punto de penalti. El delantero conectaba un disparo que despejaba un zaguero pasense. El Nuevo Vivero reclamó penalti por mano en la mencionada acción.

Aunque sin fortuna de cara a portería, el cuadro blanquinegro siguió realizando un fútbol muy vertical que amenazaba constantemente al Paso. El equipo de Manolo Sanlucar trataba de encadenar pases para desactivar la presión blanquinegra sin demasiado éxito.

La inercia positiva del Badajoz se fue diluyendo según avanzaba la primera mitad. El equipo sufrió un pequeño bajón físico que dio alas a su rival, que empezó a tener más presencia en campo ajeno.

El crecimiento del cuadro canario en el choque coincidió con su llegada más clara. En el minuto 36 de partido, Rober Moreno lograba rematar de cabeza un centro lateral que se estrellaba en el palo izquierdo de la meta de Óscar Santiago. El rechace le caía al futbolista del Atlético Paso, que de forma incomprensible la mandaba fuera.

Los últimos instantes de la primera parte fueron para el equipo canario. Aunque sin excesivo peligro ofensivo, el equipo pasense tuvo más presencia en campo rival y logró combinar para poder tener acciones peligrosas.

Con la primera hora a favor del Badajoz y los quince minutos restantes favorables al Paso concluyó una primera mitad en la que los de Iñaki Alonso pudieron haberse marchado al descanso con ventaja en el luminoso.

Las segunda mitad comenzó con una tónica similar a la primera. El Badajoz salió activó en ataque con intención de golpear en los primeros minutos del segundo tiempo. Pudo hacerlo con una acción de Miguel Núñez tras un córner que solventaron entre el meta rival y la defensa.

Llegada la hora de juego, Iñaki Alonso decidió mover el banquillo. Saïdou y Oteo dejaron su puesto a Fidel y Manchón con la intención de aportar piernas frescas y creatividad al último tercio del campo.

Precisamente Fidel tuvo una buena acción por banda derecha pocos minutos después de su salida al verde. El lateral diestro, que ejercía las funciones de extremo, lograba meter un balón al área que se quedaba a pocos centímetros de encontrar rematador.

El mazazo iba a llegar en el minuto 73. Un pérdida de Núñez en el centro del campo con el equipo mal perfilado dejaba solo a Armiche con 25 metros por recorrer. El delantero canario se plantaba delante de Óscar Santiago y con un disparo cruzado hacía el 0-1.

Los fantasmas de siempre volvían a aparecerse en el Nuevo Vivero. Un Badajoz incapaz de golpear con contundencia veía como su rival se adelantaba con pocas acciones de peligro generadas.

El Badajoz no supo gestionar el tanto en contra y mostró claros síntomas de incapacidad. La frágil mentalidad del equipo de Iñaki Alonso volvió a salir a la luz y los nervios y la ansiedad por la derrota acuciante privaban al equipo de ideas frescas para tratar de lograr el empate.

Por su parte, el Atlético Paso gestionó los tiempos del partido a la perfección tras conseguir ponerse por delante. Manolo Sanlucar cambió el sistema para blindar a su equipo defensivamente y evitar que el Badajoz pudiera generarle peligro por dentro o desde los costados.

Poco más de sí dio el choque. El Badajoz trataba de acercarse a la meta rival sin éxito y con la zona defensiva descuidada a expensas de que el Atlético Paso lograra encadenar una acción que sentenciara el partido.

Los centros al área no encontraban rematador y las prisas por acelerar las jugadas provocaban pérdidas absurdas que daban alas al cuadro visitante. Finalmente, el colegiado señalaba el final del encuentro decretando una nueva derrota del Badajoz.

Con un nuevo tropiezo ante el Atlético Paso, el Badajoz acumula tres derrotas consecutivas y aún no sabe lo que es una victoria en el año 2024. Ocho son ya los encuentros en los que los pacenses no pueden celebrar una victoria.

Si la racha de resultados es preocupante más lo es ver cómo el equipo se desangra poco a poco sin lograr revertir una situación que, semana a semana, empieza a ser más y más preocupante. A falta de varios resultados por confirmarse, el Badajoz cierra la jornada a seis puntos de la permanencia.

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