La carrera por ser subsede del próximo Mundial 2030 que se celebrará en España, Portugal y marruecos ha comenzado. El próximo 31 de enero, técnicos de la Real Federación Española de Fútbol visitarán Extremadura para comenzar a evaluar los campos de la región y las infraestructuras con las que cuenta cada ciudad.
La evaluación comenzará en Badajoz, momento en el que los técnicos federativos comprobaran in situ las instalaciones del Nuevo Vivero. Con 15.000 butacas, el feudo blanquinegro es el estadio con mayor capacidad de Extremadura.
Tras evaluar el campo del Badajoz, la visita proseguirá por el Francisco de la Hera de Almendralejo, el Romano José Fouto de Mérida y el Príncipe Felipe de Cáceres. Además de los recintos deportivos, la comitiva de la RFEF analizará otros criterios como las instalaciones para los medios de comunicación, capacidad hotelera y de alojamiento.
Una vez se produzca la correspondiente evaluación de instalaciones, el máximo organismo del fútbol español notificará a las instituciones correspondientes los aspectos a mejorar para que los criterios se asemejen lo máximo posible a los de la RFEF.
El Mundial 2030 comenzará durante el mes de julio y sus primeros encuentros se disputarán en Argentina, Paraguay y Uruguay. Estos tres países solo albergarán los encuentros iniciales de sus respectivas selecciones a modo de conmemoración por el centenario de la primera Copa del Mundo.
Posteriormente, el torneo viajará hasta la Península Ibérica que, junto con Marruecos, confirman el tridente de países organizadores. Además de las subsedes, donde las selecciones se concentrarían y realizarían su plan de entrenamientos, la RFEF también se encuentra en el proceso de seleccionar los estadios que albergarán los encuentros en nuestro país.
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