Los entresijos de la política se parecen en muchas ocasiones a los del fútbol. En todos los partidos hay quienes se mueven más por los extremos y otros que prefieren influir desde el centro. Dependiendo del devenir del enfrentamiento, el peso del juego lo llevan unos u otros.
La metáfora anterior viene que ni pintada para desarrollar una historia que mezcla ambos ámbitos, política y fútbol. Dos de los temas que más unión y desencuentros habrán creado en las recién pasadas cenas navideñas.
El pasado 29 de diciembre el cuarto árbitro Sánchez Pérez-Castejón elevaba el cártel luminoso desde la banda de Moncloa para anunciar el último cambio en las filas del Partido Socialista. Nadia Calviño, ministra de Economía hasta la fecha, dejaba su puesto tras su nombramiento como nueva presidenta del Banco Europeo de Inversiones.
Para sustituir a Calviño, Pedro Sánchez decidió apostar por el que hasta el momento era el secretario general del Tesoro. Carlos Cuerpo, pacense de 43 años y licenciado en Economía por la Universidad de Extremadura, iba a ser el primer fichaje del mercado invernal.
Pero la dilatada y reputada trayectoria de Cuerpo dentro de la administración no es el camino por el que transcurrirá esta historia. Antes de licenciarse e iniciar un arduo pero fructífero camino, el actual ministro de Economía vistió la elástica del Puerta Palmas.
Corría la temporada 1999/00 cuando un joven Carlos Cuerpo llegó a la disciplina pacense junto a su hermano Gregorio. Ambos habían acabado su etapa formativa en el Maristas y recalaban en un Puerta Palmas que por aquel entonces disputaba la ya extinta Primera Regional.
Santos Granado, conocido técnico pacense y actual entrenador del Badajoz B, era el encargado de dirigir aquel equipo. «Fue un año muy bonito. Conseguimos quedar segundos en liga, por detrás del San Roque, y finalmente logramos el ascenso», recuerda el preparador. El actual ministro de Economía formaba parte de aquel plantel.
En lo que a las condiciones individuales de Cuerpo respecta, Granados explica que era un centrocampista «grande, que ocupaba mucho espacio y más de contención que de creación», con características distintas a las de su hermano Gregorio, que ocupaba el puesto de delantero.
Dejando de lado lo deportivo, el actual técnico del Badajoz B también destaca la sencillez de los hermanos Cuerpo. «Son gente cerca y muy educada. Tenía la cabeza muy bien amueblada y una madurez impropia en chavales de esa edad», asegura.
En el primer año en el Puerta Palmas lograron el ascenso a Regional Preferente. En la segunda campaña con la camiseta roja, en la temporada 2000/01, Carlos Cuerpo disputó con el cuadro pacense la Regional Preferente. Tras la conclusión del campeonato, los hermanos Cuerpo abandonaron el club.
«Llevo toda la vida ligado al fútbol y en concreto a los banquillos. He dirigido a muchos chavales, cada uno de su padre y de su madre. Médicos, abogados, ingenieros, etc. Pero si no me falla la memoria, es el primer ministro que he entrenado», concluye entre risas Granados.
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