Jugando así, el Badajoz tiene aún mucho que decir en la competición. El conjunto blanquinegro consiguió vencer al Talavera por 3-2 gracias a una excelente actuación colectiva en la que consiguió plasmar a la perfección el planteamiento de su técnico.
Los blanquinegros lograron remontar el tanto inicial del Talavera por mediación de Jou, se pusieron por delante con el gol de Samu Manchón, y rompieron la igualada tras el nuevo gol visitante gracias a una tanto magistral de Adri Carrasco.
Alonso afrontó el choque ante el líder con novedades en el once. La principal fue la incursión del canterano Dani Cordero en el lateral zurdo, que hizo que Carlos Cordero pasara a acompañar a Borja López en el centro de la zaga.
También hubo novedades en el centro del campo. Ante la ausencia de Petcoff, Jou y Núñez ocuparon la sala de máquinas con Jurgi, Manchón y Castri por delante, este último en detrimento de Adri Carrasco.
Desde los primeros compases del partido se pudo apreciar el planteamiento blanquinegro. Cuando el Badajoz atacaba, Manchón aparecía entre líneas para generar superioridad a la espalda de los centrocampistas del Talavera. Cuando los de Iñaki Alonso defendían, era el propio Manchón el que adelantaba su posición para que el equipo pasara a formar en 4-4-2 con la líneas juntas para evitar la circulación de los visitantes.
También se apreció que la intensidad no será una de las carencias del equipo del técnico vasco. Las constantes ayudas defensivas generaban un importante número de recuperaciones que hacían que el equipo pudiera defender hacía adelante.
La primera llegada blanquinegra con cierto peligro iba a estar en las botas de Castri. El extremo del Badajoz lideró un contragolpe en el minuto 16 de juego que finalizó él mismo con un disparo colocado desde la frontal que se marchó por encima del travesaño.
Iba a tomar la réplica el Talavera y lo iba a hacer con mayor contundencia. En la primera llegada peligrosa que generaba el equipo de Pedro Díaz, una jugada por la banda izquierda del cuadro cerámico acababa encontrando a Abeledo en la frontal del área, que con un disparo de primeras lograba batir a Narváez.
A pesar del tanto en contra, el Badajoz supo digerir el golpe y siguió ejecutando su planteamiento. Manchón se adueñó del equipo y fue el blanquinegro que más peligro llevó hacia el área rival, pero su falta de finura en los últimos toques evitó males mayores para el Talavera.
La mejoría del equipo en el partido iba a traducirse en el tanto del empate. Pasada por poco la media hora de partido, Toni Jou se elevaba por encima del resto y con un testarazo inapelable batía a Biel Ribas tras la salida de un córner. El Badajoz conseguía transformar su buen momento sobre el verde en el tanto del empate.
Iba a aparecer también Narváez en el partido deteniéndole a Szymanowski un cabezazo tras un centro bombeado que cayó del cielo con nieve. El meta pacense hizo gala de sus condiciones y mandó el esférico a córner.
Cuando el partido parecía marcharse a vestuarios con empate a uno en el electrónico, el Badajoz le asestó un nuevo golpe al encuentro. Una prodigiosa carrera de Castri por el costado derecho, en la que dejó a dos rivales a su paso, iba a acabar en un pase hacía atrás para Samu Manchón, que sin oposición ponía el 2-1 en el luminoso.
El planteamiento de Alonso daba sus frutos y su equipo conseguía remontar el partido antes de llegar a vestuarios.
Ya en la segunda mitad, el Badajoz continuó insistiendo para tratar de aumentar su ventaja. Carlos Cinta fue el primero en avisar al Talavera con un disparo desde fuera del área que se marchó desviado tras una recuperación en campo rival.
A pesar del buen momento de los blanquinegros, el Talavera iba a conseguir empatar el partido en el minuto 50. Pipo se colaba en el área tras una gran jugada individual y, tras un rechace, el cuero caía en botas de Szymanowski que a placer lograba el empate.
Al igual que ocurrió con el primer tanto visitante, el Badajoz supo reponerse con celeridad y consiguió encadenar varias llegadas peligrosas. Alonso introdujo a Toscano y a Carrasco por Manchón y Oteo y el equipo obtuvo una mayor amplitud sobre el campo que provocó daños en el Talavera.
Por su parte, los manchegos respondieron de la misma manera. Los hombres de Pedro Díaz también encadenaron varias llegadas, principalmente por el costado zurdo, que no llegaron a materializarse como ocasiones pero que avisaron al Badajoz.
Cuando el partido se encaminaba a su recta final, Adri Carrasco se inventó un autentico golazo para volver a poner al Badajoz por delante. El extremo madrileño recibió abierto en el costado izquierdo, trazó la diagonal y se sacó un chut con rosca que dejó a Biel Ribas en el sitio.
El Badajoz volvía a golpear con fuerza y castigaba a un Talavera que no terminaba de encontrarse cómodo sobre el césped del Nuevo Vivero.
Con el resultado a favor, el Badajoz supo tener ese poso competitivo que le había faltado en otras ocasiones y consiguió embarrar el juego del Talavera para evitar que el equipo cerámico pudiera acercarse con peligro a la meta de Narváez.
Finalmente, el colegiado decretó el final del partido tras un largo descuento y el Badajoz consiguió sumar una importantísima victoria. Los hombres de Iñaki Alonso llevaron a cabo la mejor actuación en lo que va de temporada y se impusieron al líder a pesar de que el Talavera se adelantó en el marcador y empató posteriormente el partido.
La comunión entre grada y equipo se hizo visible tras la conclusión del choque, momento en el que la plantilla agradeció a los suyos el aliento prestado durante los 90 minutos, vital en un encuentro que puede marcar un punto de inflexión.
Tras sumar los tres puntos ante el Talavera, el Badajoz piensa ya en el enfrentamiento que tendrá lugar la próxima semana. El cuadro pacense se desplazará hasta Villanueva de la Serena para medirse al Villanovense en el que será el primer derbi extremeño para los blanquinegros.