La noticia más destacada del encuentro que disputó el Badajoz es que se ha sumado el primer punto de la temporada. Tras visitar el Municipal de Illescas para enfrentarse al equipo manchego, el cuadro que dirige David Tenorio empató a cero en un partido en el que se mostró una versión más práctica pero con poca mordiente.
El once elegido por el técnico nazarí hacía presagiar el tipo de partido que quería plantear. El Badajoz logró ser más sólido y pragmático ante un rocoso Illescas, al que apenas consiguió hacer daño.
Tenorio, a sabiendas de lo que le podía esperar, decidió armar un once más contundente. Con Narváez en puerta, el lateral derecho lo ocupó Grima y el izquierdo Chacartegui. La pareja de centrales fue para Borja López y Moi García, con la clara intención de blindar la zaga para defender el juego directo.
Más de lo mismo en el centro del campo. Núñez y Petcoff formaron el doble pivote con Toscano por delante. El técnico granadino dejó por primera vez en lo que va de temporada a Jou en el banquillo. La banda izquierda la ocupó Carrasco, la derecha Oteo, que volvía a tener minutos tras el partido inicial, y la punta de ataque fue para Cinta en su debut como titular.
Inició el Badajoz dominando el partido como era de esperar. En los primeros compases del choque se pudo apreciar una clara premisa, había que probar suerte desde fuera del área. Los primeros acercamientos del equipo de Tenorio llegaron con disparos lejanos. Primero Núñez y más tarde Chacartegui trataron de poner en aprietos al meta castellanomanchego con sendos golpeos.
De nuevo desde fuera del área, Toscano se acercó al primer gol del partido después de culminar desde la frontal del área un pase de Carrasco. Iba a avisar el Illescas prácticamente acto seguido, con una acción por banda derecha que cerca estuvo de rematar Gabri.
A partir de la media hora de juego el Badajoz perdió presencia y el partido comenzó a embarrarse. El Illescas se imponía en los duelos y dificultaba que el Badajoz pudiera aprovechar las segundas jugadas.
Sin demasiadas ocasiones a partir del 30 de partido, el Illescas estuvo muy cerca de marcharse con ventaja a vestuarios. El luminoso marcaba el descuento de la primera mitad cuando el cuadro manchego botaba un córner que un futbolista ilescense peinaba en el primer palo, dejando el esférico muerto en el segundo sin que nadie llegara a rematarlo. El conjunto local avisaba justo antes de que finalizara el primer tiempo.
El Badajoz comenzó la segunda mitad de forma similar a como lo hizo al inicio del partido. Tenorio ajustó algunos parámetros tácticos en el vestuario y decidió abrir el campo para atacar más por banda. Principalmente por el costado derecho, el Badajoz comenzó a sacar centros tratando de encontrar a Cinta y al resto de atacantes que poblaban el área local sin demasiado éxito.
Tenorio decidió mover el banquillo en torno al minuto 60. El técnico nazarí dio entrada a Müller y a Bilal en detrimento de Jurgi y Cinta. No fue el mejor partido de este último, que no llegó a conectarse en ningún momento con sus compañeros ni pudo generar peligro de manera individual.
No terminó de estar cómodo el Badajoz en el tramo final del encuentro. A pesar de que desde el banquillo entraron Jou y Manchó para refrescar el centro del campo, el cuadro pacense no terminaba de hacerse con el balón para poder generar peligro a un Illescas muy bien plantado.
Pocas acciones reseñables se produjeron antes del final del partido. Los hombres de Tenorio lo intentaban con centros laterales pero la mala calidad de los envíos facilitaba que los zagueros manchegos despejaran sin problema.
A pesar de acabar el partido cerca del área del Illescas, el Badajoz no consiguió rematar a puerta. No hubo un arreón final que hiciera prever un posible tanto y la intensidad con la que se afrontaron los últimos minutos del partido tampoco hicieron pensar lo contrario.
Con el descuento ya cumplido, el colegiado señalaba el final de un encuentro en el que, a pesar del sumar el primer punto de la temporada, el Badajoz no dio demasiadas muestras de mejora. Por tramos, se vio a un equipo con pocos recursos y sin la mordiente necesaria para aspirar a cotas más altas.
La próxima semana, el conjunto blanquinegro recibirá en el Nuevo Vivero a un San Fernando que por el momento no conoce la derrota. La situación que atraviesa el club pide un cambio, veremos si llega desde el banquillo o no.