Al Badajoz no le está acompañando la suerte en este inicio liguero. Si la situación deportiva comienza a ser crítica, tras sufrir la tercera derrota consecutiva, el panorama en la enfermería tampoco es muy halagüeño. El último en sumarse a la lista de lesionados ha sido el guardameta Javier Olmedo, que ha sufrido una rotura completa en el tendón supraespinoso y otra parcial en el tendón infraespinoso, ambas en su hombro derecho, que le harán pasar por el quirófano.
La lesión se produjo el pasado sábado, en el último entrenamiento antes del choque ante el Guadalajara. Aproximadamente en el ecuador de la sesión, un mal movimiento del guardameta hizo saltar las alarmas.
Las primeras revisiones ya presagiaron una lesión importante. A pesar de que el club incluyó a toda la plantilla en la lista de convocados para el choque del domingo, se pudo ver a Olmedo en la zona de banquillos antes del comienzo del partido vestido de calle y con su brazo derecho con un cabestrillo. Posteriormente, vio el partido desde el palco del Nuevo Vivero.
Ahora se abre un panorama diferente en la meta blanquinegra. Miguel Narváez se convertirá en el portero titular durante la recuperación del toledano y Pablo Gragera y Stefano Arrigo se turnarán el rol de segundo portero.
Aunque se ha especulado sobre la posibilidad de que el Badajoz pueda incorporar a otro guardameta, por el momento el club es una opción que no contempla. Además, la incorporación tendría que llegar de un futbolista en paro y para ello habría que liberar una ficha.
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