El vestuario blanquinegro y la afición del Badajoz respiran aliviados. La dura entrada que sufrió Adri Carrasco escasos minutos después del inicio de la segunda parte ha quedado en un susto. El club publicó un comunicado en redes en el que anunciaba que el extremo madrileño sufría un esguince en su tobillo derecho, descartándose cualquier tipo de fractura.
En torno al minuto 49 de la segunda mitad, Carrasco recibía un balón pegado al costado izquierdo. Cuando pretendía ejecutar el cambio de ritmo para dejar atrás a su par, Diego Jiménez iba al suelo y arrollaba al futbolista del Badajoz, conectando la plancha de su bota con el tobillo del blanquinegro, que se doblaba de forma peligrosa.
La dura entrada provocó la indignación de plantilla y cuerpo técnico, que reclamaban al futbolista hispalense la dureza empleada en un encuentro amistoso. En el altercado producido entre banquillos fue expulsado Javi Melchor, preparador de porteros blanquinegro.
Saïdou Bah sustituyó a Carrasco, que tuvo que ser atendido por el personal médico del staff. Al jugador se le aplicó hielo ante la hinchazón que sufría el tobillo, hasta que antes de la conclusión del choque se retiró a vestuarios para la posterior revisión.
Tras las pruebas realizadas, este domingo el club anunciaba que el jugador no sufre fractura y que la lesión que presenta es un esguince de tobillo. La evolución que siga marcará la disponibilidad del futbolista, que será duda para el debut liguero del próximo sábado.