El mes de agosto siempre es un periodo de mucho ajetreo en los despachos de cualquier equipo de fútbol. Los directores deportivos apuran las opciones de incorporar o dar salida a jugadores para poder perfilar sus plantillas de la forma más competitiva posible para poder lograr los objetivos marcados.
El Badajoz no es una excepción. A principios del pasado mes de junio, el club blanquinegro elegía a Gudi para capitanear su reconstrucción tras un descenso que provocaría la desbandada de la plantilla que militó en Primera RFEF durante la 22/23.
Con clausulas liberatorias en la mayoría de los contratos de los futbolistas, solo Miguel Narváez y Edu Sánchez tenían compromiso en vigor con el Badajoz, o lo que es lo mismo, había que hacer una plantilla completamente nueva.
El mes de julio fue prolífico en las oficinas blanquinegras. Hasta doce incorporaciones realizó el club pacense (Adri Carrasco, Toscano, Chacartegui, Jou, Moisés García, Gurdiel, Castri, Cordero, Manchón, Fidel, Olmedo y Pablo Gálvez) durante el pasado mes. Todo ello sumado a la renovación de Miguel Narváez, que firmó una prolongación en su contrato hasta el año 2025.
Pero en agosto se paró el contador. En la actualidad, la plantilla del Badajoz consta de catorce fichas del primer equipo, divididas en nueve seniors y cinco sub23. A lo mencionado anteriormente hay que restar a Edu Sánchez ante su inminente salida rumbo al Barcelona, hecho que puede producirse en los próximos días.
Ante esta situación, Gudi ha dejado claro que el Badajoz peina el mercado exhaustivamente para incorporar, como mínimo, seis fichas senior más que puedan aumentar el nivel y la competitividad de la plantilla.
El director deportivo del Badajoz ha reconocido que el mercado se encuentra «un poco extraño», pues muchos jugadores tratan de apurar sus opciones de firmar por clubes que militen en Primera RFEF, hecho que supone un «obstáculo» para el Badajoz en palabras del propio Pozo.
A pesar de las dificultades, la dirección deportiva del Badajoz tiene claro cuales son sus objetivos. El club busca incorporar a dos centrales más, uno para cada perfil, dos jugadores para el centro del campo y tiene la intención de traer a dos delanteros centros senior que compitan el puesto con Pablo Gálvez. Si la economía y las oportunidades de mercado lo permitieran, no se descarta incorporar a algún futbolista sub23 más.
Contando la marcha de Edu Sánchez y la llegada de, como mínimo, seis hombres más, la plantilla del Badajoz quedaría formada por 19 hombres, un número bajo teniendo en cuenta los 34 partidos que tendrá que disputar el cuadro blanquinegro, sin contar un hipotético playoff.
Es aquí donde entra en juego la cantera. Los chicos del filial y del juvenil han dejado buenos momentos en los dos choques de pretemporada y podrían pasar a la primera plantilla en caso de que fuera necesario.
En especial uno de ellos, Dani Cordero. El joven futbolista podría ser un recurso para ocupar el carril izquierdo como ya le ocurriera a Edu Sánchez durante la pasada campaña. Además de como lateral, el chico puede desempeñarse como carrilero o como extremo. Ya salió de la partida ante el Montijo y sus actuaciones, sumadas a su juventud y a su margen de mejora, están muy bien valoradas dentro del club.
Con todo, el Badajoz tiene lo que resta del mes de agosto para terminar de confeccionar una plantilla que le permita mantenerse en los puestos de cabeza del grupo 5 de Segunda RFEF. El objetivo es regresar lo más pronto posible a la categoría de bronce del fútbol español, pero para ello será necesario un equipo de máximas garantías.