A pesar de que el éxodo que se produciría en el Badajoz tras el descenso era algo que se podía saber, la marcha de un futbolista tan relevante como Gorka Santamaría siempre es noticiable. El Nástic de Tarragona anunció en la tarde de este lunes la incorporación del delantero vasco, que firma un contrato de dos temporadas con el cuadro grana.
Gorka comenzó la temporada como uno de los grandes fichajes del Deportivo de la Coruña en su ambicioso objetivo de regresar a Segunda División. El delantero fue clave en la 21/22 del Badajoz, anotando 15 goles en 36 encuentros, lo que le sirvió para que el conjunto blanquiazul apostará por él.
No le fueron demasiado bien las cosas en tierras gallegas. Desde su llegada, Santamaría solo disputó un total de 337 minutos repartidos en 13 choques, sin conseguir anotar ningún tanto. En el mercado invernal, un Badajoz necesitado volvió a apostar por él para tratar de revertir la situación deportiva que atravesaba, pero las cosas tampoco fueron como se esperaba.
Desde su llegada al Cívitas Nuevo Vivero, el delantero vasco disputó un total de 19 partidos en los que logró anotar cuatro tantos y repartir dos asistencias. Unos registros insuficientes para un futbolista del nivel de Gorka y para las aspiraciones del Badajoz, que acabó perdiendo la categoría en la última jornada liguera.
Tras consumarse el descenso del conjunto blanquinegro, Santamaría quiso pedir perdón a la afición “por no haber estado a la altura”. “Lo intenté con todas mis ganas y con todo mi corazón y no fue suficiente”, expresó.
De esta forma, se vuelve a cerrar la etapa del ariete vasco en las filas del Badajoz. Una segunda partida muy diferente a la primera, en la que se marchó por serias discrepancias con la nueva propiedad del Badajoz, que quiso desprenderse de todos los capitanes de ese año. En esta ocasión, el futbolista se marcha después de que el Badajoz haya sufrido el duro golpe de descender a la cuarta categoría del fútbol español.