El Badajoz afronta una semana de las de puerta grande o enfermería. Con el derbi extremeño en el horizonte, el cuadro de Salmerón visita Riazor este sábado a las 17:00 para medirse al Deportivo de la Coruña.
Con todos los hombres sanos en la lista, el conjunto pacense solo deja en tierra a Edu Sánchez y Borja García, que continúan con sus procesos de recuperación. También ha viajado con la expedición Adilson, que ha sido tema de actualidad durante las últimas semanas.
El Badajoz acumula un total de cuatro encuentros sin conocer la derrota, aunque según el propio Salmerón “las rachas dependen de cómo se miren”. El técnico explicó que, viéndola con otra perspectiva, la racha puede pasar a ser de una derrota en los últimos ocho encuentros “en un partido en el que nos pitaron un penalti dudoso y nos expulsaron a un futbolista”.
A pesar de su buen inicio de año, los últimos encuentros del Badajoz han dejado a la afición con un sabor agridulce. Los blanquinegros no consiguen encadenar varias victorias consecutivas en casa aunque en su feudo Alcorcón y el propio Dépor han hincado la rodilla.
El Dépor por su parte, llega al encuentro sin haber perdido en los últimos cinco partidos. Los coruñeses han vencido a Talavera, Mérida y Rayo Majadahonda y han empatado en casa del San Fernando y en San Sebastián de los Reyes.
Óscar Cano, que se enfrentará a su antiguo equipo, no podrá contar con Jaime, Svensson y Kuki Zalazar que no han podido recuperarse a tiempo de sus molestias físicas. Tampoco estará el centrocampista Diego Villares por acumulación de tarjetas.
Al igual que el encuentro de ida, será un partido de reencuentros. Además del ya mencionado Óscar Cano, Isi Gómez se volverá a reencontrar con el que fuera su anterior equipo antes de aterrizar en Galicia.
Por el otro lado, Gorka Santamaría se reencontrará con el que fuera su club hasta hace un par de meses con ganas de reivindicarse por el poco protagonismo que tuvo en Riazor.