El Santa Teresa sigue lejos de volver a ser un club estable y sostenible. El club pacense pasó, en menos de un año, de la Primera Iberdrola a la tercera categoría del fútbol nacional y sus problemas en los despachos han hecho que su viabilidad, y por consecuente su futuro, sigan en entredicho.
Parte de plantilla de la pasada temporada, 13 jugadoras y cinco miembros de cuerpo técnico, ha hecho público un comunicado en el que explican las deudas que sigue teniendo el club.
Según el propio documento, «las jugadoras y cuerpo técnico venimos sufriendo retrasos en el abono de nuestras nóminas desde el inicio de la temporada 2021-22». Solo tres de las ocho nóminas abonadas durante la temporada pasada fueron ingresadas dentro de los cinco primeros días del mes siguiente «tal y como estaba pactado según los contratos».
El técnico Manuel Fernández encabeza la lista de del comunicado junto a sus compañeros del cuerpo técnico José Rangel, José Manuel Vicente, Alejandro Romero y Ángel Luis Olivera, así como las jugadoras Ojeda, de Murga, Raquel Ayuso, Ogbonna, Mariajo, María Marín, María Martínez, Alicia Pérez, Gorham, Akaba, Azuña y Aina Torres.
Además de lo mencionado anteriormente, el club continúa adeudando dos nóminas y el finiquito «más de dos meses y medio después de la finalización del curso 2021-22». El comunicado también expone que a varios miembros del cuerpo técnico se les continúan debiendo cantidades relacionadas con la compra de productos alimenticios para los viajes o de material deportivo.
«De igual forma, pese a nuestros continuos intentos por conocer la verdadera situación del club y entender por qué no estábamos recibiendo nuestros salarios, la anterior junta directiva solo nos ofrecía explicaciones difusas y reiteradas alusiones a agentes externos para defenderse», explica la plantilla en el documento.
El pasado 5 de agosto, el club anunciaba a través de un comunicado la dimisión de Manuel Guerra como presidente del club y la composición de una Comisión Gestora hasta la convocatoria de elecciones, «siendo su presidente el actual vicepresidente Mario Acedo». Posteriormente, el club anunciaba la contratación de Rubén Gallego como nuevo entrenador y de la ex jugadora del Deportivo de la Coruña, Alba Merino. «Deducimos que se está trabajando para conformar un nuevo proyecto deportivo», explican en el comunicado
Ante estos hechos, la plantilla de la pasada campaña considera la situación «totalmente insostenible» y solicitan a la Comisión Gestora «que nos exponga detalladamente cómo y en qué plazo de tiempo pretende resolver esta grave situación de deuda e impagos».
Además, este medio ha podido saber que algunas jugadoras tuvieron que firmar un documento en el que se les permitía poder salir del club a cambio de no hablar mal del mismo. Por su parte, desde el club explican que por el momento no van a dar declaraciones al respecto.