Al contrario de lo que ocurriera hace ocho días en Valladolid, está vez los pacenses sí que compitieron ante el Celta B durante los 90 minutos para intentar llevarse el duelo, pero la calidad de la cantera gallega comandada desde el banquillo por el carismático Onésimo a punto estuvo de dar un nuevo golpe sobre la mesa en una extraordinaria segunda vuelta de campeonato que ha acabado dando con los celestes en puestos de promoción de manera prácticamente definitiva.
Fue una semana más tranquila de puertas hacia afuera, pero los problemas entre los dirigentes y el vestuario blanquinegro siguen su curso. Esta vez, exhibieron las camisetas reivindicativas dirigidas a los actuales mandatarios durante el calentamiento y al saltar al césped, pero no pusieron la rodilla en tierra en los primeros segundos.
Para afrontar el envite, el cuadro de Jové tuvo las bajas de Jesús Clemente, Zelu, Adri Cuevas y Dani Fernández. A pesar de ello, el once soñaba bastante bien con la vuelta de Isi Gómez y las apariciones de titular de Adilson y Aquino tras trece y tres semanas sin serlo, respectivamente. El problema llegó en la segunda parte al no disponer en el banquillo de apenas efectivos para hacer de revulsivo, pues cuatro de los suplentes eran del filial y, otros dos, del primer equipo juvenil.
En la primera parte, los blanquinegros fueron los únicos que crearon peligro sobre el césped del Nuevo Vivero. En el 9′, David Concha protagonizó el primer disparo inquietante del partido. Fue desde la frontal del área y se marchó fuera por poco.
Tres minutos más tarde, Isi Gómez volvió a intentarlo, también desde la frontal, pero el cuero acabó en las manos de Gaizka. En la siguiente jugada, el visitante Miguel se coló en el área desde el costado izquierdo, aunque su disparo fue detenido sin problemas por el meta argentino.
Protesta unánime
La jugada confusa del duelo llegó en el minuto 20. Falta a favor del cuadro gallego en su mitad del terreno que los locales pensaron que habían sacado sin pedir distancia. Miguel Núñez quiso tirar de picardía sirviendo el esférico a Aquino, que se plantó en el mano a mano y marcó. El colegiado anunció que la acción al completo no era válida y se llevó la bronca de la afición pacense.
A la media hora de juego, la segunda llegada del Celta B acabó en gol. Disparo cruzado desde la derecha que el portero del Badajoz no acierta a atajar y, de nuevo Miguel, estuvo atento para empujar el rechace y adelantar a los suyos. A falta de dos minutos para el descanso, en una jugada muy similar a la del gol, el visitante Alfon envió el rechace por encima de los palos.
El comienzo del segundo periodo volvió a mostrar a un Badajoz dominador. En el 51′ de partido, Aquino botó una falta minicórner al primer palo que la defensa mandó a saque de esquina. Acto seguido, jugadón de David Concha con pase de la muerte a Isi Gómez, pero el madrileño no acertó con la portería.
Cinco minutos más tarde, la barrera evitó el gol de Pardo de falta directa, centrada y pegada a la línea del área. Las ocasiones continuaron sucediéndose en avalancha a favor de los blanquinegros sin suerte. En el 79′, Gorka Santamaría aprovechó la prolongación de Miguel Núñez de un centro desde la derecha para establecer el empate.
Las declaraciones del jugador tras el encuentro, aquí.
Un tanto que permite al Badajoz ascender nuevamente a la quinta plaza, igualado a puntos con la UD Logroñés (próximo rival del cuadro pacense) y Rayo Majadahonda (a quien se medirá en el último partido). La penúltima jornada se disputará el próximo sábado a las 18:30 de manera unificada. Los de Jové visitarán Las Gaunas.