El Badajoz perdió una oportunidad más para acercarse a los puestos de playoff. Los blanquinegros no fueron capaces de superar al Calahorra y se mantienen a cinco puntos de los puestos de privilegio a falta de los partidos del domingo.
Para los de Jové, que en la previa habló por primera vez de manera directa de una «final» para referirse a este encuentro, el ganar se antojaba clave para recuperar las buenas sensaciones tras el empate en campo de la SD Logroñés.
El club sabía de la importancia de involucrar a la ciudad en este tramo final de curso para que el conjunto pacense estuviese lo más arropado posible. La campaña de invitaciones repartidas por colegios, asociaciones y entregas surtió efecto y más de 6.000 espectadores llevaron en volandas a su equipo para intentar sumar los tres puntos sin éxito.
Los locales consiguieron el dominio de los primeros minutos de juego, pero varias imprecisiones puntuales en la salida de balón y en los últimos metros impidieron darle fluidez a su juego de ataque.
El primer nombre propio del encuentro fue el de Zelu. Al 24′ de juego, el jerezano se sacó un zapatazo centrado desde varios metros por detrás de la frontal del área que se estrelló en el larguero, arrancando los ‘uys’ de la grada. Tan solo un minuto después, Santamaría se internó en el área escorado a la izquierda. Su disparo a portería se marchó desviado por poco de la meta defendida por Iricibar.
Apareció la apatía
Ante un Badajoz muy apático e incapaz de crear fútbol, el Calahorra, (sin jugar tampoco mucho mejor) también dispuso de un disparo al larguero. Fue en un tiro dentro del área en el minuto 38 que acertó a repeler Crettaz, pero el rechace le quedó a un futbolista visitante quien, tras meter la puntera, vio cómo el cuero se estrelló a centímetros de colarse en el marco. En el 41′, el meta argentino sacó una mano salvadora sobre la línea de gol para mandar a córner un balón que se adentraba en la portería tras un remate de cabeza a saque de esquina.
A Jové no le estaba gustando el juego de su equipo en la primera mitad y lo personificó en dos hombres sustituidos al descanso. Truyols y Aquino se quedaron en el banquillo y Clemente y Adilson entraron a escena. Con ello, al menos se vio a un conjunto pacense más dinámico.
Pasada la hora de partido, llegó el momento más crítico del duelo para los blanquinegros. Penalti sobre el exbadajocista Eneko Zabaleta que lanzó David Soto y despejó Crettaz para llevar el delirio a la afición.
El meta del cuadro riojano también tuvo su protagonismo. En el 73′, detuvo un disparo de Santamaría a la media vuelta y, en el 77′, despejó un lanzamiento de falta directa de Zelu, de nuevo con la ayuda del larguero.
A siete minutos del final y con los pacenses prácticamente volcados para intentar marcar con más corazón que cabeza, Barace se vio solo en el área pequeña para batir a Crettaz, pero la intentona acabó fuera de los palos. En la prolongación, gozó de otra muy similar.
Otro punto que separa un poco más al Badajoz de la deseada quinta plaza. En ocho días, nuevo duelo en el Nuevo Vivero recibiendo a otro rival directo, Unionistas, también a las 17:00.