Esta semana el presidente de la Federación Extremeña de Natación, José Antonio Amaya, ha visitado las obras de la piscina olímpica de la margen derecha junto a los concejales del Ayuntamiento de Badajoz Juancho Pérez y Jaime Mejías.
En la visita han valorado la evolución de las instalaciones y las obras, que se iniciaron a finales del pasado 2019 siendo la única instalación con estas características tanto en la región como en la extensión entre Madrid, Cáceres y Lisboa.
«Las expectativas han sido superadas para bien» indica el presidente José Antonio Amaya desde una federación regional que ha ido siguiendo las obras según los informes aportados por el propio consistorio y que posteriormente ha solicitado una visita a las instalaciones para ver la evolución en vista a los problemas por suministros existentes. «Una vez que pude ver insitu cómo va a quedar salí gratamente sorprendido».
La piscina interior contará con 10 calles, en vez de las ocho que en un principio pensaban desde la Federación, y además las instalaciones contarán con una piscina anexa de 25 metros con cuatro calles y otra olímpica exterior con una amplia zona de vestuarios y cafetería con vistas al Parque de la Margen Derecha del Río Guadiana y a La Alcazaba.
«Se trata de una instalación acuática de primer orden», afirma Amaya. Además de su condición de servicio a la ciudadanía, por sus características podrá albergar campeonatos a nivel nacional e incluso internacional. «En un radio de 300 kilómetros no habrá una instalación igual, incluido en Portugal, por lo que tendrá una gran repercusión».
Desde la Concejalía les han indicado que las obras estarían finalizadas de cara a febrero del próximo año 2023, contando en la actualidad con un gran avance en el aspecto estructural. Recientemente han llegado procedentes de Holanda las vigas de más de 30 metros que soportan la estructura de un lado a otro de la piscina. Una vez colocadas, se procederá a la instalación de un techo retráctil.
La piscina interior contará también con un muro móvil para separarla en dos, teniendo la posibilidad de entrenar en una parte y ofrecer cursos o actividades en la otra.
«Habrá un antes y un después y daremos un salto de calidad indudable», concluye.