Las últimas horas en el Badajoz están siendo singulares.
Si el pasado sábado el equipo sufría una derrota en el Reino de León tras viajar en un autobús financiado por patrocinadores y aficionados, el domingo la afición arropó a la plantilla y cuerpo técnico acudiendo en masa al estadio para mostrar sus ánimos y sentimiento de unión desde la grada del Nuevo Vivero.
Con la mirada puesta en la nueva propiedad, de la que solo se conoce de manera oficial el nombre de Diego García, la unión dentro del club es total. «Nos sentimos muy orgullosos de la gente que tenemos a nuestra espalda» indicó el entrenador Óscar Cano tras la derrota.
Además, desde la Grada 1905 se ha impulsado una iniciativa para recaudar fondos a través de donaciones, sumando ya más de 8.000 euros «a plena disposición del club para los gastos más urgentes que puedan ir dándose en estas próximas fechas».
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