Monte Gordo, el Algarve. 2020. Lugar elegido por la pacense Miriam Casillas para comenzar a preparar una temporada que se antojaba exigente y apasionante con los JJOO de Tokio en el horizonte. De repente, la llegada, precisamente desde Asia, del coronavirus -COVID19- rompía los esquemas de su preparación, de la misma manera que lo ha hecho con decenas de millones de planificaciones de distintos estamentos del mundo.
Casillas, lejos de inquietarse por ver alterada su hoja de ruta olímpica -probablemente por su juramento hipocrático- se lo toma con filosofía y acepta este rol, de momento indefinido, que le ha tocado vivir a la sociedad mundial.
¿Cómo has recibido la noticia del aplazamiento de Tokio 2020 a 2021?
«Cuando lo hemos recibido era una noticia que esperábamos. Era la decisión correcta y era inevitable. Hoy en día el deporte no es una prioridad. Hasta que no consigamos acabar con esto, lo demás pasa a un segundo plano».
Hacer los juegos este verano, aunque todo hubiese pasado, era un riesgo, ¿no?
«Creo que era un riesgo. No solo para los atletas, sino para todo el mundo. Ahora mismo para muchos países es complicado llegar a la cita olímpica en buena forma, que al final es lo que buscamos todos. El aplazamiento ha sido la mejor decisión que se podía tomar en esta situación».
La fecha ya está elegida: del viernes 23 de julio hasta el domingo 8 de agosto de 2021
«Me daba un poco igual la fecha elegida. Es cuestión de adaptar los entrenamientos y mi temporada a estas fechas».
¿Has sentido alivio al ver que se aplazaba?
«Yo he estado tranquila en todo momento. Tanto si había JJOO como si no, solo estábamos centrados en lo que podíamos hacer ahora, que era quedarse en casa y aunque te mantengas activa, el deporte ahora mismo pasa a un segundo plano. Pero sí que era una decisión que cuanto antes se tomara, más iba a ayudar a tomarte la cuarentena de una manera más relajada».
¿Dónde te encuentras realizando esta cuarentena?
«Me encuentro en Portugal, en el Algarve. Estaba aquí entrenando para las primeras carreras de la temporada y decidí quedarme aquí porque estaba cerca de casa y lo mejor que podía hacer era no moverme de donde estuviera y estaré aquí mientras dure todo esto».
¿Qué tipo de preparación estás haciendo ahora?
«Desde que nos cancelaron casi todas las pruebas, decidí junto con mi entrenador que no íbamos a competir en un tiempo y que nuestra temporada ni siquiera había empezado. Todo esto pasó cuando íbamos a empezar la temporada, después de un gran bloque de entrenamientos y cuando justo estábamos bajando volumen para competir».
«Decidimos bajar la carga de entrenamiento porque no se podía mantener durante tanto tiempo este ritmo tan alto y mantener los entrenamientos a un 70% de intensidad. A nosotros lo que más nos implica es la natación y ahora mismo no podemos hacerla, así que hay que meter más gimnasio. La bici y la carrera se pueden suplir con una cinta de correr o un rodillo. La primera semana sí podíamos salir a correr y hacer deporte, pero ahora toca esperar».
Una vez que esto pase, ¿se va a tener que realizar una preparación extra?
«No podemos entrenar a nuestro nivel ahora mismo, así que hay que volver poco a poco. Tienes que evitar riesgo de lesiones y tomarte tu tiempo para poder retomar tu mejor versión física».
¿Qué opinión te merece todo lo que está sucediendo con el COVID-19?
«Yo como médico, aunque ahora no esté ejerciendo y eso me dé pena tal y como está la situación, me siento muy orgullosa del trabajo que están haciendo compañeros y amigos que tengo en este ámbito. Creo que es una situación completamente excepcional y que a todo el mundo le ha pillado sin tener ninguna experiencia en algo así. Creo que todo el mundo está reaccionando muy bien y está dando lo mejor de sí mismo en esta situación, ya sean los médicos que están luchando al pie del cañón por esto o también la gente que está cumpliendo con la cuarentena y con quedarse en casa. Creo que todo el mundo está intentando aportar su granito de arena. Es una situación complicada y nueva para todos. Creo que para lo difícil que es lo estamos llevando sorprendentemente bien».
¿Qué actividades deportivas propondrías para esa gente que se queda en casa?
«Creo que alguien que no esté acostumbrado a hacer ejercicio o que haga muy poco deporte, quizás este no es el momento de ponerse a hacer burradas o de ponerse el doble de actividad. Aunque tengamos más tiempo libre, este no es el momento. El core, andar aunque tengamos poco espacio para hacerlo y ahora es fácil encontrar rutinas en un montón de webs de profesionales del sector. Seguir una rutina ahora mismo es bueno. Te habitúas a unos horarios y a una manera de hacer las cosas. Esto es importante a nivel físico, pero sobre todo a nivel mental, que es donde más concienciado debes estar en una cuarentena. Acostumbrarte a levantarte a una hora, vestirte aunque no vayas a ningún sitio y ponerte horarios para todo, exactamente igual que cuando podías llevar una vida normal. De trabajo, de ocio, de gimnasio… con la salvedad de que ahora tienes más tiempo y puedes dedicarle ese tiempo a hacer cosas que antes no hacías».
¿Qué conclusión te deja todo esto?
«Creo que todavía queda mucho por pasar. Estamos pasando lo peor, pero aún queda mucho. Cada uno debe estar orgulloso de aportar un poquito a esta situación, aunque ese poquito sea simplemente quedarse en casa. Parece una tontería o algo muy simple pero haciendo eso realmente ayuda muchísimo».
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