El pasado domingo, los aficionados blanquinegros pudieron asistir a otro gran partido de su
equipo a domicilio. De nuevo, a domicilio. Importante dato de un equipo que aspira a todo
este año a tenor de los resultados, el nivel futbolístico de la plantilla, etc. Decimos importante puesto que es fuera de casa donde ha conseguido dejar la portería a cero tres veces y donde solo ha mordido el polvo una.
Contra el CD Don Benito, el conjunto pacense modificó los hombres y el sistema. Pasó a formar con un 1-4-2-3-1 algo asimétrico, como veremos después, lo que le otorgó más control en la medular y solidez defensiva, posibilitando más porcentaje de acierto en segundas jugadas.
Además, el sistema del rival 1-4-4-2 y las características del mismo, hizo que viéramos a un Badajoz liberado, veloz y con grandes fases de juego con balón. Durante la primera parte se pudo ver que, con la entrada de Caballero, los de Nafti consiguieron más equilibrio defensivo al ser más posicional que Corredera y mantuvieron las líneas más juntas.
Esto facilitó que Maestre tuviera más libertad en la creación y, además, se desgastase
menos en ayudas defensivas. Además, dio entrada a Kike Pina y situó a Chris Ramos en la
posición que ocupó Adilson la semana anterior. Esto supuso que el extremo se situase muy
dentro, juntando lateral y central contrarios, para poder ofrecer así todo el carril al lateral.
Algo que continuó con Héber Pena en el campo. En la otra banda, Portero hizo lo mismo y,
partiendo siempre desde la banda, buscó carriles interiores para poder crearle problemas a su par rojiblanco.
Un planteamiento muy inteligente por parte del franco-tunecino sabedor de que, ante este
rival, las bandas serían clave. Por el lado izquierdo, el extremo se situó entre central y lateral derecho sujetándolos y haciendo más pequeño el intervalo entre ellos. Mientras que, por la banda derecha, Portero bien abierto esperó el momento preciso para ocupar el espacio que se creó entre medio y banda izquierdos para recibir a espaldas de estos. Cuando sucedió, tanto Pina como Toni Abad ganaron metros, generando así líneas de pase y muchas opciones de llegar a portería.
A esto, el CD Badajoz le sumó un factor diferencial, Álex Corredera. El jugador blanquinegro no dejó de ofrecerse en ningún momento y puso en serios aprietos a los medios rivales, que no supieron si quedarse con él o saltar a presionar a la anterior línea formada por Caballero y Maestre.
Además, se involucró mucho en labores defensivas y, en función de la banda en la que se
desarrollase el juego, generó superioridad numérica para que su equipo tuviera más
opciones de robar y lanzar el contragolpe.
Pudimos ver que, aunque el plan fue similar al del partido del Mérida, los jugadores alineados y la disposición táctica del rival hicieron que el Badajoz tuviera más ocasiones de peligro que el domingo pasado aún teniendo un porcentaje muy similar de posesión. Se pudo conectar mejor con los jugadores ubicados entre líneas, especialmente Corredera, y ambos laterales se proyectaron con espacio. Y, aunque en alguna ocasión el Don Benito presionase en la creación con dos delanteros, el Badajoz lo resolvió rápidamente situando a Maestre entre centrales, haciendo dudar al rival y creando superioridad en el inicio de la jugada, lo que permitió pases interiores y conducciones buscando atraer al rival para jugar, de nuevo, a espaldas de la línea de medios rival. Algo que no sucedió el domingo pasado.
Una vez que el Badajoz se puso por delante en el marcador, los espacios fueron aún mayores y se pudo ver una de las mejores armas que tiene este equipo: las transiciones defensa-ataque.
Emparejando extremo con lateral y ubicando a Santamaría cerca de la zona por donde se
desarrolla la jugada, el Badajoz roba, juega con el más alejado para descargar de cara y lanza un contragolpe al espacio que, la mayoría de las veces, acaba en ocasión clara de gol.
En definitiva, partido muy completo de un equipo que aspira a todo y que tuvo en frente a un gran rival que, sin duda, no mostró su mejor versión pero que conseguirá su objetivo de
permanencia, a mi juicio, con muchos menos apuros que el año pasado. Toca ver ahora si el CD Badajoz es capaz de encontrar esos espacios como local, pues es en el Nuevo Vivero donde los rivales juntan líneas, aún más, permitiendo menos.
Toca también ver, si Nafti seguirá optando por Caballero junto a Maestre, otorgando así más libertad a Corredera o si, por el contrario, decide volver al 1-4-4-2 del partido ante el Mérida. Dudas que se despejarán mañana frente al Atlético Sanluqueño.