En estos días se encuentra concentrado con la selección española sub17 el que probablemente sea el futbolista pacense con mayor futuro actualmente. Se trata de Israel Salazar.
Es un nuevo caso de un jugador que nació aquí pero del que nos hemos perdido su crecimiento deportivo. Despuntó en las categorías más bajas del Flecha Negra y el Real Madrid se fijó en él para incorporarlo a sus filas.
Los equipos de Badajoz deben hacer todo cuanto esté en su mano para intentar que este tipo de ‘diamantes’ continúen su formación en la ciudad. Esto hará más grande al club pacense en cuestión por dos motivos: por la evidente calidad de la futura estrella que le hará crecer y porque el equipo se convertirá en un referente a la hora de que otros muchos futbolistas con mucha proyección lo elijan para continuar su formación.
Si conseguimos que el talento se quede en la ciudad, el resto del país elogiará a la capital pacense por el buen trabajo de sus equipos. Estar en el escaparate es bastante más importante de lo que en un principio pueda parecer. Que lo nuestro nunca deje de ser nuestro.