El partido de ida del primer enfrentamiento de playoffs dejó buenas sensaciones en los chicos de Mehdi Nafti, pero un sabor amargo debido al resultado final. Tras el 0-1 logrado por la UD Logroñés en el Nuevo Vivero, el técnico blanquinegro dijo en rueda de prensa: «Todavía estamos muy vivos».
El CD Badajoz ya sabe lo que es salir a derribar al rival como visitante con un resultado en contra. El 31 de mayo de 2015, los pacenses disputaban la vuelta de promoción de ascenso a Segunda B tras caer derrotados en el Nuevo Vivero por 1-3. Ese día, el cuadro blanquinegro fue un ejemplo de lucha, garra y coraje; todo un ejemplo de cómo ir a por una eliminatoria cuando todo se presenta en contra, aunque el valor de los goles fuera de casa anotados por el Murcia Imperial, pasó factura.
El CD Badajoz se presentó en la Nueva Condomina con la eliminatoria claramente perdida, y si querían lograr la victoria, debían de poner toda la carne en el asador. El encuentro comenzó con el Badajoz yendo a morder, y a querer encarar la portería de Ximo Ballester desde el principio. Salieron tan pasados de revoluciones, que por momentos se volvían agresivos por recuperar el balón. El trivote del centro del campo imprimía intensidad, y Copito chocaba constantemente contra unos centrales a los que según pasaban los minutos iría ganando la partida. El descanso se acercaba, y el gol no llegaba. Suso impactaba en la madera y Copito chocaba ante el cancerbero murciano. Cuando parecía que el árbitro interrumpiría el partido para llevarlo al descanso, Abraham Pozo pondría el primer tanto rumbo a la esperanza con un remate seco marca de la casa. El Badajoz anotaba al filo del intervalo un retazo para creer en que era posible.
Los pacenses seguían golpeando sin suerte, hasta que llegó otra de esas recurrentes jugadas Pozo-Copito para sacar un remate de cabeza del madrileño, quién ponía el 2-0 en la nómina de los blanquinegros a falta de nueve minutos para el final. Pese a que contó con ocasiones hasta el final del partido, el marcador finalizaría así, con el 0-2 definitivo. Un resultado que servía para que la eliminatoria quedara igualada, pero no para que obtuvieran el pase los de Pastelero, por culpa del valor doble de los goles fuera de casa.
Este domingo, cuatro años después de aquella casi remontada, los de Mehdi Nafti intentarán emular aquella hazaña en el estadio de Las Gaunas.