El CD Badajoz se enfrentará este domingo al Sevilla Atlético en el estadio Nuevo Vivero, cinco días después de que el poderoso Liverpool de Jürgen Klopp haya conseguido tumbar al FC Barcelona para hacerse con un puesto en la final de la UEFA Champions League de Madrid. Muchos pensarán que no hay cohesión entre ambos conjuntos, pero la banda izquierda de la escuadra de Anfield la recorre un joven sevillano cuyo pasado está ligado a la cantera sevillista, de mano de la cual se enfrentó al club pacense en la temporada 2011-2012 en Segunda B.
En esa temporada previa a la refundación, el Sevilla Atlético visitaba la casa blanquinegra para enfrentarse a un Badajoz posicionado en mitad de la clasificación. Aquel filial rojiblanco formaba con jugadores de la talla de Jozabed, Jairo o Alfaro; aunque el jugador que más lejos llegaría de todos ellos, era un pequeño Alberto Moreno. Por parte de los pacenses, los de Torres Mestre formaban con Dominik, Ibón Díez, Domingo, Durán, Sipo, Curro, Fall, Moutinho, Diego Torres, Villatoro y Rubén.
Fue un partido bonito, de esos que merece la pena ver. El Badajoz arroyó a su rival en la primera parte. Tanto fue así, que en los primeros 35 minutos, Diego Torres y Rubén Mesa abrieron la lata a favor del cuadro local. El primer tanto blanquinegro, a los 10 minutos, fue una tremenda jugada en la que Torres rompió a dos rivales y creó un maravilloso chut lejano desde la frontal del área para hacer el 1-0. Volvería a enchufarse el club pacense en el minuto 35 con un gol de Mesa, que aprovechó un remate errado de Abdulaye Fall a la meta andaluza. Lo intentaron los de Torres Mestre varias veces más, pero no eran capaces de sentenciar. En la recta final del encuentro y siendo mejores, el CD Badajoz sufrió el contragolpe sevillista, que se esforzó por remontar el encuentro, aunque no logró realizar la épica. Entró en el minuto 58 el joven Alberto Moreno. La banda izquierda, encabezada por el canterano, fue un auténtico quebradero de cabeza para el cuadro blanquinegro. Las acometidas rojiblancas se sucedieron de manos del sevillano. El partido finalizaría con 2-1 gracias a un gol que crearía el propio Alberto, subiendo un balón desde la zaga que aprovecharía Tono para marcar el único gol andaluz.
Aquel infante se convertiría en una pieza clave en el Sevilla Atlético hasta subir al primer equipo sevillano en la temporada 2013, para marchar a su actual Liverpool una campaña después.
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