Lorena Infantes se considera a sus 38 años «una nómada del baloncesto». Primero como jugadora y después como entrenadora, ha tenido la oportunidad de visitar muchas partes del mundo. Se considera «pacense de los pies a la cabeza» y se define como «una mujer luchadora con un objetivo claro que trabaja día a día por conseguir su meta».
¿Cómo ves el deporte de Badajoz?
«Lo sigo desde la distancia y me da pena que en los deportes más relevantes como el fútbol, el basket o el balonmano no estemos en una categoría de élite. Creo que es importante tener algún equipo en estos deportes en la élite. En el fútbol femenino, el Santa Teresa está en la élite y creo que ahora mismo es el equipo puntero de Badajoz».
¿Hablamos de deporte femenino, o simplemente de deporte?
«A mi no me gusta hablar de deporte femenino. El deporte es igual independientemente del género».
¿Qué supone para ti dedicarte a lo que te dedicas?
«Siempre he dicho que soy una privilegiada por poder dedicarme al basket, que es lo que me gusta. Es mi pasión desde que era pequeña y no creo que muchas personas puedan dedicarse en su vida desde la adolescencia a aquello en lo que le gustaría trabajar. Es muy difícil y me siento una gran privilegiada».
El próximo 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, se conmemora el día de la lucha de la mujer en todos los ámbitos, ¿es un día importante, no?
«Es un día importante. Evidentemente es un reconocimiento al trabajo y a la lucha de la mujer porque no ha sido fácil ni en la época anterior ni ahora. Y eso que ahora las cosas están un poquito más fáciles. Hay muchas referentes que te ayudan a llevar el camino un poco más fácil».
¿Hacen falta más mujeres en puestos de dirección?
«Por supuesto que faltan mujeres en la dirección. Me da mucho gusto ver a Conchi Bellorín siendo un baluarte habiendo estado en Extremadura como como directora General de Deportes. Muchas personas más como ella deberían estar en cargos importantes».
¿Qué le dirías a una niña que quiere vivir del deporte?
«A las niñas que se quieran dedicar al baloncesto les recordaría que jamás nadie pensó, -incluso las personas más cercanas- que podría haber llegado hasta aquí como jugadora y entrenadora. Los sueños se cumplen y lo digo por experiencia propia. Solamente hay que soñarlos y después luchar por ellos. No me veo como un referente, pero sí como una persona que ha luchado por lo que quería. Si eso es un referente para niños y niñas, bienvenido sea. Cada persona tiene que ser como es y seguir sus pasos, sus sueños y sus metas».