David Copito ya era un hito en el CD Badajoz y la ciudad, pero aquel partido frente al Azuaga en el Nuevo Vivero cambió todo al suponer un hito épico en la historia del club. Era un partido especial, no solo por ser el estreno de Agustín Izquierdo (que llegó para sustituir a De Paula) en el banquillo blanquinegro, si no porque un héroe del club cambió la historia y escribió dos nombres en un récord: David Copito y Emilia Gamero.
Un Badajoz en horas bajas, empataba a 2 frente a un Azuaga correoso que estaba poniendo las cosas difíciles. La afición estaba bastante enfadada, pero un fuerte aplauso resonó en el estadio cuando un jugador salió a calentar. Tras una larga estancia en el dique seco, el capitán David Copito volvía a saltar al césped del templo pacense para sustituir a Carreño en la segunda mitad. Corría el minuto 88 cuando un cabezazo de ‘Copi’ chocó contra la red de la portería visitante, suponiendo el gol 113 en su cuenta con la elástica blanquinegra y convirtiéndose en el máximo artillero de la historia del club superando al mítico Rafa Pozo.
Copito corrió a la tribuna alzando una camiseta con un nombre muy especial. Su recuerdo, tan bonito como emotivo, fue para la recientemente fallecida Emilia Gamero, una aficionada única conocida por su gran amor al club pacense. Más de uno lloró en las gradas del Nuevo Vivero al ver la dedicatoria, y al propio Copito, casi le saltaron las lágrimas de la emoción.
Su lucha por los colores blanquinegros y grandes gestos como este, hicieron de David Copito un héroe para todos los pacenses, pero tras aquel partido se convirtió en uno de los hombres que más merece el reconocimiento eterno de la afición.
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