La incógnita por bandera, por Carlos Pérez

El periodista Carlos Pérez analiza cómo llega el Real Murcia al encuentro de este domingo frente al CD Badajoz

Imagen del Real Murcia - CD Badajoz de la pasada campaña. FOTO | BD

La temporada del Real Murcia está siendo dantesca fuera de los terrenos de juego. Tanto, que si un equipo de guionistas hubiera escrito un guion hace meses, se habría quedado corto. Y a pesar de todas las penurias que está atravesando el club del Segura, se hace difícil apostar contra los muchachos de Manolo Herrero.

No se puede hablar del Real Murcia sin mencionar sus despachos. Es ahí donde empieza todo. Algunos equipos tienen la suerte de que lo que sucede en las altas esferas del club no toca el terreno de juego, pero en Nueva Condomina sí han tenido repercusiones en el césped. Tras el cambio de directiva y la ampliación de capital se respira optimismo en Murcia, a pesar de ir con la soga al cuello en lo económico.

Del once inicial grana que saltó al Vivero en la primera vuelta (con empate sin goles) apenas quedan un puñado de futbolistas. Su máximo goleador, Dani Aquino, se ha ido a Chipre en invierno, así como Corredera, Alfaro y Héber Pena. Todavía no han llegado refuerzos porque la directica tiene que solucionar denuncias por impagos, pero se esperan fichajes.

Las salidas y las lesiones han dejado sin recambios a una escuadra famélica, pero correosa. El equipo lleva siete jornadas seguidas sin perder, un dato espectacular teniendo en cuenta lo que ha sufrido esta plantilla. Su último compromiso fue una visita al Villanovense que se saldó con empate sin goles. Y es que quizá esa sea la mejor virtud del Real Murcia: una zaga que se ha mantenido muy regular, con Charlie Dean como estandarte, y un portero de garantías como Ian Mackay. Los británicos son los grandes culpables de que este equipo sea el menos goleado de todo el Grupo IV junto con el Cartagena.

Lo complicado para los pimentoneros sucede en campo contrario. Manolo Herrero ha imprimido con éxito su plan de juego: el Murcia busca dominar el partido, tener la posesión y ganar a base de insistir. El problema es que el acierto no se ha aliado con los grana, que necesitan muchas ocasiones para hacer goles, algo que le ha costado puntos en muchos partidos de la temporada.

A la espera de que lleguen fichajes, el equipo se encomendará a su buena defensa y a enchufar las que tengan Chumbi y Manel arriba. Lo cierto es que el Real Murcia atraviesa una de las etapas más inciertas de toda su vida, pero con todos los problemas está sexto a solo tres puntos del playoff. Como para fiarse.

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