Un solitario tanto de Ruano dio el triunfo a los blanquinegros en el derbi ante el Extremadura
El CD Badajoz sumó tres puntos que le dan mucho aire de cara a su objetivo de la permanencia. En el duelo regional, en el que se mezclaron la emoción, la tensión, la imprecisión dio lugar a una doble cara en la que se vio el éxtasis pacense por lograr una valiosa victoria frente al drama azulgrana por perder la cuarta plaza.
Respeto y poco riesgo
La primera mitad fue una oda al tanteo, con dos conjuntos que estaban más pendientes de no fallar que de hacer daño al rival. La más clara la tuvo Juanma en los primeros minutos tras saber recoger un despeje de Fran Morante y poner en aprietos a Manu García con un disparo desde fuera del área con la pierna derecha. El Extremadura casi no contó en este primer periodo con ocasiones en su haber amén de una llegada que no pudo culminar Airam Benito con su chilena.
Un gol que cambia el partido
Los primeros veinte minutos de encuentro aumentaron el planteamiento impreciso y errático de ambos conjuntos. Poco a poco, ambos conjuntos empezaron a fijar las áreas rivales, hasta que llegó el derechazo de Ruano desde la frontal del área para poner el gol que le daba la victoria al Badajoz.
A partir de entonces, el Extremadura UD pisó el acelerador y comenzó a cercar la meta defendida con Fernando, aunque en no demasiadas ocasiones se traducía en chances claros de gol. Una de las más claras sería el cabezazo de Álex Barrera que se marcharía a escasas pulgadas del poste.
Álex Rubio tendría la oportunidad de poner la sentencia definitiva ejecutando un penalti provocado por el mismo tras caer en el área, pero el lanzamiento desde los once metros sacó astillas al travesaño y se marchó por encima del marco.
El Badajoz estaría a punto de inmolarse en un lance en el que Fernando sale a despejar el balón y Manu Torres cabecea hacia atrás.
Finalmente el Badajoz logró un balsámico triunfo que le permite escapar del descenso y colocarse con 45 puntos en la duodécima posición.