OPINIÓN
No era la sabana africana, ni tampoco se acercaba al circo Romano. Pero la expectación que generó la Selección Española de Rugby en el Estadio Central Complutense de Madrid es digno de mención. Quienes apreciamos imágenes del partido y de las gradas del estadio, bien podía semejarse a algún partido de la liga española de fútbol. Si me apuras, hasta algún partido de baloncesto de los grandes equipos. Pero nada más lejos de la realidad, el rugby una vez más, volvió a demostrar que levanta pasiones en nuestro país.
La Selección Española de Rugby, los ‘leones’, se citaban este domingo en Madrid para jugarse el sueño mundialista ante la Selección de Alemania, imponiéndose por 84-10. Decir que el estadio rozaba el aforo completo suena sugerente, aunque más ilusiona para los aficionados al deporte, mencionar que más de 15.000 personas arroparon a los nuestros ante tal compromiso. Y ojo, en el palco, además de los directivos de la federación de rugby, como un aficionado más, se encontraba el Rey Felipe VI acompañado entre otras autoridades por Méndez de Vigo ,ministro de Educación, Cultura y Deporte. Y es que difícil, por no decir raro, ver a tales personajes públicos en un evento deportivo. Pero ya si decimos que es rugby, esta rareza se transforma en una ocasión especial y casi única.
Lo cierto es que la Selección Española sigue dando visos de grandeza y sobre todo, de crecimiento. La victoria del pasado domingo ante Alemania coloca a España con pie y medio en el Mundial de Japón 2019 a falta de disputar un encuentro el próximo domingo ante Bélgica. Las ansias de los españoles por conseguir acceder al mundial vienen de los más de 20 años que lleva la selección española sin jugar un mundial. De hecho, nos debemos remontar a 1999, donde España disputaba en Escocia su primer y único mundial de la historia.
Badajoz, por muy desconectada que esté del panorama nacional en cuanto a infraestructuras se refiere, siempre ha sido una ciudad vanguardista en lo deportivo. Pocas disciplinas deportivas se le ha resistido a los amantes del deporte. Prueba de ello, es el valiente que se aventuró hace algunos días a tomar el Guadiana con su tabla para practicar kitesurf. El rugby ha sido siempre un deporte purista en la ciudad y, además de consolidado, arraigado para los fundadores del Club de Rugby Badajoz, uno de los clubes con más solera de Extremadura y el principal promotor de dicha disciplina en la ciudad. Tras más de tres décadas de historia, tres temporadas en el exilio portugués por falta de instalaciones y algunas situaciones económicas críticas coqueteando la desaparición, el club de rugby pacense vive un momento idílico en su estructura social y de cantera. Hace apenas un mes pudimos disfrutar en La Granadilla de una convivencia Internacional de Rugby Infantil donde quedó patente con casi 600 niños participantes, que el rugby pacense está más vivo que nunca. Un rugby que apuesta por la internacionalidad con el país vecino y que cada vez más esta presente en la ciudad. Prueba de ello es la presencia en las Escuelas Municipales Deportivas de dicha disciplina.
Dicen que la cantera es el mejor plan de futuro de un club, aunque yo me atrevería a decir que de una ciudad al completo. Así que con la alegría exaltada de la victoria de la Selección Española de Rugby, podemos decir alto y claro que Badajoz si que apuesta por los ‘leones’.