La pólvora romana castiga al Badajoz (3-0)

La falta de puntería y los errores defensivos de los blanquinegros permiten al Mérida golear en el clásico extremeño

Antes de jugarse este partido, el Badajoz ya sabía que no iba a poder contar ni con sus dos centrales titulares ni con uno de sus puntales ofensivos -Joaqui Flores-. La solución de urgencia acabó siendo colocar a un Julio Rodao, joven de corta experiencia en la categoría, con Fran Morante, recién salido de la lesión. A la postre quedó claro que el Mérida sí que supo sacar partido de esta zaga de circunstancias.

El ambiente en los prolegómenos daba a entender que al menos en las gradas, el ambiente no iba a defraudar. En el campo, más de lo mismo. Los primeros minutos eran frenéticos con acciones en las que los jugadores iban con todas las revoluciones posibles.

Tras algún infructuoso intercambio de golpes en los primeros minutos, en el minuto 11 llegó el primer tanto del partido, obra de Hugo Díaz. El ariete, en boca de gol, supo aprovechar un buen servicio desde la derecha para hacer el primer tanto del partido. Prácticamente en la acción posterior, se reclamó un penalti sobre Guzmán en el otro área y más tarde también la tendría Sergio Martín con un buen remate desde fuera.

No obstante, las ofensivas pacenses tendrían una desastrosa réplica con un nuevo gol de Hugo Díaz, quien con un cabezazo impecable puso el balón lejos de los guantes de Néstor a los 26 minutos de juego.
A partir de ese momento, el Badajoz lo intentaría sobre todo a balón parado y con alguna llegada aislada como la de Guzmán Casaseca que se marchó a escasos metros del palo largo, aunque no tendría suerte. El Mérida seguía llevando su peligro a base de contras, aunque el marcador ya no se movería más.

Tras el intervalo, la cosa no cambiaría en exceso en el comienzo de la segunda mitad. El Badajoz trataba de volver a tener opciones mediante su electricidad y el Mérida solventaba de manera muy práctica las acometidas visitantes.
Marrero decidió mover ficha quitando a Chechu y Sergio Martín dando entrada a Álex Herrera y Eloy Jiménez, volviendo a quemar naves con Ruano de lateral derecho. No obstante, estos cambios no dieron el efecto esperado y fueron los romanos los que tuvieron el encuetnro controlado y dieron la puntilla al encuentro gracias al tanto de Santi Villa a falta de ocho minutos para el final.
El Badajoz acabó sufriendo la derrota más abultada y dolorosa hasta el momento y ello le condena a acabar la jornada en puestos de descenso con cinco puntos en ocho partidos.