La Pregunta Puñetera
Está claro que no está al nivel de la ‘Duda Metódica’ por la que Descartes llegaba a la conclusión de “pienso, luego existo”, pero tengo que admitir que sí es una cuestión que me genera varias dudas.
Hasta el pasado sábado al anochecer estaba totalmente convencido de que sí. «El Badajoz – Villanovense es un derbi porque lo juegan dos equipos de proximidad geográfica y que además son de la misma provincia»- decía mi raciocinio. Fue entonces cuando irrumpió como un obús la figura de Josep María Minguella. El catalán aseguró en el programa de la Cadena Cope “Tiempo de Juego” que el Girona – Barça no era un derbi.
¿Y cómo es que Minguella llega a tal conclusión, teniendo en cuenta que todos los demás participantes del programa estaban plenamente convencidos de estar transmitiendo un derbi de Cataluña? Sus argumentos eran simples y directos: “Un derbi es un partido que enfrenta a dos equipos de la misma ciudad. Si no son de la misma ciudad tiene que haber proximidad entre los mismos y además que exista una rivalidad latente entre ellos como es el caso de Depor y Celta”.
La seguridad y contundencia de la afirmación de este personaje que está siendo tan mediático últimamente, hizo que se tambaleara de manera muy severa la percepción que yo había tenido hasta ahora del concepto ‘derbi’. Para más inri, después decidí acudir a la RAE. Esto solo me produjo aún más estupefacción y confusión sobre mi idea inicial. “Encuentro, por lo común futbolístico, entre dos equipos cuyos seguidores mantienen constante rivalidad, casi siempre por motivos regionales o localistas”. En su segunda acepción, la Real Academia alude el término “regional”, pero también incluye la palabra “rivalidad”. Lo primero es inherente a la relación que existe entre pacenses y serones, pero no así lo segundo. Son dos conjuntos englobados geográficamente en la misma región, incluso dentro del límite provincial también. Pero no son dos equipos entre los que, a priori exista rivalidad, sino una cordial y sana relación.
Ahondando en la cuestión, el término es de origen británico. Al igual que el propio fútbol. Eso sí, nació en el mundo hípico y no balompédico. Pero una vez que fue extrapoló al argot futbolístico era siempre referido a duelos que enfrentaban a equipos de la misma ciudad. Más tarde, los pioneros en acuñarlo para enfrentar a equipos de distinta metrópoli fueron los alemanes en los choques entre equipos del mismo lander (Bayern – Nuremberg) o en España con el ‘O Noso derbi’ entre Celta y Depor -que mencionó antes Minguella-.
La conclusión que se adquiere de esto es que el derbi es aquel que enfrenta a escuadras de la misma ciudad o de una próxima si hay rivalidad. Queda claro que un Badajoz – Mérida es un derbi, pero ¿podemos decir que el Badajoz – Villanovense sí lo es? Yo aún permanezco en mi ‘Duda no Metódica’.