El ciclista extremeño, que disputará la prueba mundial, recurrió a las redes sociales para solicitar ayuda tras quedarse ‘atrapado’ en el aeropuerto de Holanda
Rubén Tanco ya se encuentra en Holanda, donde el viernes y el domingo competirá en dos pruebas en la Copa del Mundo de ciclismo en ruta adaptado, un viaje que no ha sido nada fácil para el extremeño.
El ciclista pacense preparó con antelación su viaje a los Países Bajos con la previsión de llegar con dos días de antelación para aclimatarse al entorno. Viajaba gracias al apoyo económico de la Fundación Caja Badajoz, aunque con la dificultad añadida de viajar solo a una competición de tal magnitud.
A su llegada al aeropuerto de Ámsterdam empezaron los problemas, primero con la pérdida de su bicicleta de competición por parte de la compañía aérea, algo que después de muchos trámites se acabó solucionando, y después, al no otorgarle el vehículo de alquiler que ya había concertado con anterioridad para llegar al hotel.
Ante el revés de la situación y agotar las vías de contacto en Ámsterdam, el ciclista pacense solicitó ayuda a través de las redes sociales con una publicación que superó los 600 compartidos y un centenar de comentarios, entre los que se encontraba el de Libertad, una pacense que se encontraba en la ciudad holandesa y que ayudó a Rubén a solucionar su situación. Finalmente fueron los ciclistas de la Fundazioa Saiatu, Alfonso Postigo y Óscar Antxia, sus compañeros de Euskadi que también compiten en la Copa del Mundo, los que acogieron al ciclista extremeño recogiéndolo en el aeropuerto en la madrugada del jueves.
Durante la mañana del jueves realizaba el pertinente entrenamiento y ya está todo listo para competir en la prueba mundial. El viernes lo hará en la crono a partir de las 10:30 recorriendo un total de 17,2Km, y el domingo en la carrera de línea a partir de las 12:30 donde recorrerá 71Km.
De esta manera, Rubén Tanco agradece todas las muestras de cariño y apoyo durante su estancia en Holanda, especialmente a Libertad y a los compañeros de la Fundazioa Saiatu, algo que le ha motivado aún más para conseguir sus objetivos.
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