Los blanquinegros se imponen al Valdivia sin brillar y continúan a cinco puntos de la cabeza
Con pocos destellos de fútbol, pero con tres puntos más. Así da el pistoletazo de salida el Badajoz a la Semana Santa tras vencer por 3-1 al Valdivia en el Nuevo Vivero. Es algo normal teniendo en cuenta que los visitantes llegaron a la capital pacense con tan solo dos suplentes no porteros y no se jugaban absolutamente nada.
La afición de Badajoz quiere más. Los tres puntos vienen divinamente a los blanquinegros para seguir sumando y aprovechar un posible tropiezo del Cacereño, que en esta jornada no llegó, pero en el juego los de Marrero tienen muchas cosas aún que mejorar mirando sobre todo a la fase de ascenso.
Al irse hacia arriba con numerosos efectivos, la defensa suele quedar bastante desguarnecida en las contras desde que el valenciano tomó las riendas de la primera plantilla blanquinegra. Se le volvió a ver con muchos problemas a la espalda y a la hora de defender el balón aéreo. En una jugada así llegó el gol del Valdivia en el primer minuto de juego.
En ataque, el Badajoz acertó en combinar un par de jugadas al primer toque desde dentro del área y al entrar por banda hasta línea de fondo de manera constante. La mayoría de esas oportunidades no se finalizaron con claridad y, en muchas otras ocasiones, tampoco fueron muy precisos.
Dos goles sin respiro
Los dos equipos salieron muy intensos desde el inicio, tanto es así, que en la primera jugada del partido el Valdivia dispuso de un lanzamiento de esquina que no acertó a despejar bien la defensa local. Karin enganchó una extraordinaria volea desde dentro del área para hacer el primer tanto. Se le ponía el encuentro de cara pero no supo defenderlo.
Tan solo 120 segundos después del gol visitante, Joselu batió a Peters para hacer el empate y ‘empezar’ el partido de nuevo. El colegiado concedió el gol un minuto después que se marcase al tener que confirmar con su juez de línea la legalidad del mismo tras una buena polémica.
El resto de goles llevaron la firma de dos defensas. Justo antes del descanso, Gallego se coló en el área como cuchillo en mantequilla por la banda izquierda y cruzó el balón para acabar golpeando en el poste y entrando en la portería. Ya tras el intermedio, en el que Marrero dio entrada a Ruano y Javi López por Álex Herrera y Gabri a pesar de ir ganando, Pozo puso el 3-1 definitivo empujando el balón en la misma línea de gol al escapársele de las manos a Peters tras lanzarse un saque de esquina. Quedaba aún un cuarto de hora para el final.
Con el también triunfo del Cacereño, el Badajoz va a seguir al menos unos días más a cinco puntos del primer puesto. El Viernes Santo a mediodía los blanquinegros cerrarán la Semana Santa visitando el vecino Municipal de Olivenza para medirse al conjunto de un viejo conocido como Juan García.
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