La canterana pacense vive un gran momento en el baloncesto asturiano consiguiendo acceder a la final four de la competición regional con el Sanfer
Aunque nació en Oviedo, sus raíces comenzaron a arraigarse en Badajoz. En concreto en la cantera del Colegio Virgen de Guadalupe, de la popular barriada pacense de San Roque.
En Badajoz ha sido donde su trayectoria deportiva fue de menos a más, logrando acceder a la selección extremeña desde los seis años hasta la categoría cadete. Su carrera formativa en el baloncesto estuvo en Badajoz hasta que el pasado año, por cuestiones académicas, Nuria Maeso tomó rumbo a Asturias, donde no quiso dejar de lado el baloncesto a pesar de las exigencias de su carrera universitaria, enfermería.
Y allí, en el municipio asturiano de Avilés, la pacense sigue disfrutando del baloncesto y aprendiendo junto al equipo de las «mandarinas», como popularmente se las conocen. «Desde el primer día estoy muy contenta en el equipo. Era la primera vez que el club sacaba equipo senior femenino y la verdad que nos adaptamos todas super rápido. Ademas nos animamos y apoyamos mucho las unas a las otras», destaca Maeso con respecto a la integración en el equipo.
Asumiendo el rol de base, Nuria se muestra satisfecha con los objetivos cumplidos desde el inicio de la temporada: «Pasito a pasito hemos ido creciendo como equipo, y eso sumado al gran ambiente que hay fuera de la pista se ve reflejado en los resultados. Estamos en nuestro mejor momento de la temporada y llevamos 11 victorias consecutivas.»
Su técnico, Rubén Pérez Urbita, ha sabido gestionar los distintos periodos de la competición regular, lo que les ha hecho llegar a la final four que disputarán el último fin de semana de abril. De lograr vencer en esa hipotética final, tendrían plaza la próxima temporada en Primera Nacional.
Con los pies en la tierra y con los objetivos a corto plazo, Nuria espera seguir disfrutando del baloncesto junto a sus estudios. «Espero poder seguir compenetrando igual de bien la carrera con mi tiempo libre y sin duda seguir jugando a baloncesto», apunta Maeso.