Tras diez días de negociaciones con muchos entrenadores, el valenciano se ha llevado el gato al agua
Sabía el CD Badajoz que necesitaba hacer una apuesta directa y sin rodeos por el ascenso una vez que destituyó a Agustín Izquierdo, y parece que Juan Marrero cumple todas las características. El técnico de origen valenciano, pero afincado en Extremadura desde hace muchos años, se convierte en el quinto inquilino del banquillo local del Nuevo Vivero en tres temporadas.
Si entramos en el juego fácil de comparar a Marrero con Izquierdo, algo que por otra parte nunca debería hacerse, vemos varias similitudes y diferencias a bote pronto. El equipo anterior al Badajoz para ambos entrenadores había sido el Extremadura, aunque Izquierdo estuvo bastante más tiempo de por medio sin entrenar. El logro principal del valenciano ha sido el lograr el ascenso en tres ocasiones en la región: una vez con el Arroyo y dos con el propio Extremadura. La última vez fue el año pasado en la eliminatoria de campeones. La anterior ocasión en la que lo consiguió con los azulgranas fue desde la tercera plaza liguera, mientras que con el Arroyo también fue tras proclamarse campeón.
Este año Juan Marrero pasó a ser director deportivo del conjunto de Almendralejo, pero desde que llegó el nuevo grupo inversor con su propio equipo de trabajo tuvo que dejar la entidad. El Badajoz le ha fichado tras intentar contratar para el banquillo a exfutbolistas de renombre nacional como Pablo alfaro o Víctor Fernández, u otro técnico con ascensos a sus espaldas, caso de Ángel Alcázar. El Badajoz toma desde este momento el último tren que le puede llevar hacia la categoría de bronce con Marrero como nuevo capitán.