El entrenador del Club Pacense Voleibol masculino, Carlos Iglesias, valora la derrota en casa del pasado sábado
El Hotel Río Carnaval de Badajoz no levanta cabeza. Un equipo debe sobre todo hacerse fuerte ante su público, algo que no está logrando últimamente el conjunto naranja. Esta semana pasada la derrota fue aún más dolorosa de lo normal, puesto que los pacenses se las prometían muy felices. «Lo que nos pasó fue más de lo mismo. Empezamos muy bien pero desde el tercer set acusamos el esfuerzo de todo este mes», señala el técnico Carlos Iglesias.
Los locales llegaron a conseguir una ventaja de 2-0 en sets. Esto hace que la explicación del por qué sucedió parezca clara. «El cansancio nos pasó factura en el tercer set, aunque en el cuarto nos repusimos un poco», explica.
Inseguros en casa
Teniendo en cuenta que la liga se encuentra ya en su tramo final y que el cuadro vigués tiene 12 puntos más que el pacense no puede decirse que fuera un duelo directo, pero sí de cercanía en la tabla. Los gallegos están dos puestos por encima. «Había que mantener el tipo en casa contra equipos como éste. Le regalamos dos puntos», destaca Iglesias.
Está siendo una temporada para enmarcar del voleibol gallego en Superliga 2. Boiro, San Sadurniño y Vigo ocupan tres de las cuatro primeras plazas, pero a nadie le gusta perder. «Estas derrotas siempre nos queman, a mí el primero, pero hay que salir de ésta como sea», confirma el entrenador. Restan tan solo dos jornadas para que acabe la temporada, y esto sí que otorga una importante seguridad al equipo de Carlos Iglesias. «Ya no podemos descender pero hay que mantenerse en la posición en la que estamos».
No está siendo el final de campaña deseado para los chicos del voleibol en la capital pacense, aunque les quedan dos partidos para despedirse hasta el curso que viene con buen sabor de boca.