Pozo se empeña en ser líder (1-1)

El central del Badajoz marca en el 88′ el tanto del empate en Calamonte para igualar a puntos con el Cacereño

El viento se llevó la ventaja de la que el CD Badajoz gozaba en el liderato. En una mañana en la que cada vez que el cuero sobrevolaba el centro del campo quedaba muerta y caía al césped, algo más propio de David Copperfield que de las leyes de la naturaleza, los blanquinegros tuvieron que salvar un punto sobre la bocina en Calamonte para no ceder el liderato al Cacereño, su rival en el partidazo del próximo domingo en el Nuevo Vivero. Al igual que frente al Jerez, Pozo hizo el tanto.

Pensando o no en el duelo que puede decidir el liderato, lo cierto es que Agustín Izquierdo se dio el lujo de poder disfrutar de un banquillo cargado de dinamita en la localidad calamonteña. Joselu, Joaqui Flores y José Manuel que, junto a Nico Monclova y Blas Álvarez fueron los suplentes pacenses, suman 25 goles ligueros esta campaña, cuando se acaba de rebasar el ecuador de la misma. En la segunda parte Izquierdo dio entrada a los tres, y el gol lo marcó un defensa.

El partido fue bastante distinto en cada uno de los periodos. Mientras que la primera parte era para bostezar y pensar en el bocadillo del descanso, la segunda tuvo un ritmo mucho más digno.

Viento justiciero

En los primeros minutos se descubrió la sorpresa que acabó siendo el auténtico protagonista del encuentro: el viento. El cuero no era capaz de pasar de la medular y eso, en la primera mitad, perjudicó a un Badajoz que decidió jugar con Javi López en punta para tener precisamente una mayor presencia aérea. El excesivo contacto físico obligó a Moruno Gala a señalar innumerables faltas.

Hubo que esperar hasta pasada la primera media hora de juego para ver las primeras ocasiones de claro peligro sobre el verde. Fueron obra de Carrasco para los locales y Javi López, por partida doble, del lado visitante.

En el descanso Agustín Izquierdo, que cumplió su segundo y último partido de sanción pero vio el partido mismo al lado de su propio banquillo, llegó a la conclusión de que a su equipo le faltaba algo más de profundidad. Por ello, tardó tan solo seis minutos en dar entrada a Joaqui Flores.

El centrocampista local Vilorta, que además es el máximo goleador del Calamonte a estas alturas de temporada, tenía claro que por alto podía crear mucho peligro, y efectivamente. En diez minutos remató de cabeza él mismo un buen centro desde la derecha que se marchó alto y regaló el gol para su equipo. Fue en una falta en la que el balón llegó al área pequeña, donde el lateral derecho Villegas se vio completamente solo y sin ninguna oposición para empujar de cabeza el cuero al fondo de las mayas. En ese momento el Badajoz perdía el liderato.

Todo o nada

A partir de ahí a los blanquinegros no les quedó más remedio que apostar el todo por el todo y lanzarse descaradamente a por una igualada que parecía bastante difícil de conseguir. Para lograrla, Izquierdo acudió al olfato goleador de Joselu y José Manuel. Tras varios acercamientos de acuciante peligro, las mejores oportunidades llegaron en los últimos cinco minutos. Primero, Gabri Ortega envió el balón al palo y, después, Pozo obró el mal menor para los visitantes.

Cuando restaban dos minutos para el final, Chechu robó el cuero a la defensa local en el pico derecho del área. Fue una acción de lucha en la que el Calamonte pidió falta, algo que no decretó el colegiado. La pelota le quedó a Gabri para que se adentrara en el propio área y diera el pase de la muerte a Pozo, que hizo el empate. Ante el Jerez anotó de cabeza y esta vez fue con el pie.

El Badajoz lo siguió intentando pero sin muchas opciones ya de hacer el tanto de la remontada. Alegría sobre la bocina para los blanquinegros que consiguen apretar hasta su máxima expresión la lucha por el título en Tercera. El próximo domingo a las 17:00 Badajoz y Cacereño librarán su batalla más esperada.