El entrenador del Club Pacense Voleibol masculino, Carlos Iglesias, valora la derrota cosechada en Palencia
El Hotel Río Carnaval de Badajoz está sumido en una mala racha de resultados que necesita levantar cuanto antes. Son ya tres derrotas consecutivas, y esta última no entraba en los planes. La valoración del encuentro que hace Carlos Iglesias, entrenador del equipo naranja, no muestra buenas sensaciones. Palencia era un buen rival pero seguramente no para perder 3-1. «Una derrota un poquillo dura. Pensaba que iba a ser complicado, pero no tanto como para perder», se lamenta.
Los dos sets en los que los naranjas estuvieron más acertados sobre la cancha fueron el segundo y el tercero, justo después de haber perdido el primero. «Entramos al partido demasiado fríos, después aumentamos la intensidad. En el cuarto set bajamos los brazos», confirma el entrenador. Dichas buenas sensaciones propiciaron que el conjunto pacense se anotara la tercera manga y retrasara un poco más la victoria local, pero esto no fue suficiente para poder arañar ningún punto. «De que ganamos el tercer set sí que tenía esperanzas de aguantar y llevarnos el partido», confiesa.
Mala racha
Esta derrota, que se suma a las sufridas en Valladolid y en casa ante San Sadurniño, obliga irremediablemente a mirar hacia abajo en la tabla. «El objetivo es tener ya la clasificación en la mano. Coger a Arona ya lo veo difícil», piensa Iglesias. El cuadro tinerfeño está clasificado justo por encima de los pacenses, pero ya a siete puntos.
La sucesión de malos resultados parece que ha sumido al equipo en un proceso de desconfianza. «Recuperar lo psicológico es ahora lo más importante. Hay que estar convencidos de que sabemos hacer las cosas bien», destaca.
El camino ideal para despejar estos fantasmas es lograr la victoria el sábado a las 19:00 en Las Palmeras ante Vigo, un conjunto que se encuentra dos puestos y once puntos por encima.