Fue en su adolescencia, entre 1989 y 1991, cuando estuvo cursando en el Colegio Sagrada Familia de Badajoz (Josefinas)
Dicen que quien se va, siempre deja algo en el recuerdo. Y Bimba Bosé, además de su lucha por la vida, del amor por la música y por la moda, también nos dejó un pedacito de historia en el deporte pacense.
Su paso por Badajoz en lo deportivo fue breve pero intenso. Quién tuvo la suerte de conocerla en su plena adolescencia, pudo conocer a una Bimba entregada por lo que hacía y, en aquella época, el atletismo era una de sus actividades preferidas.
Debido a la relación sentimental que su madre tenía con el actor extremeño, Carlos Tristancho, su residencia se asentaba en Badajoz y comenzaba a cursar en el Colegio Sagrada Familia (Josefinas) primero de BUP con 14 años.
De forma extraescolar, en el propio colegio, Bimba se interesaba por el atletismo. Y no se le daba nada mal. De hecho el salto de altura era la modalidad con la cual llegaron sus éxitos. «Era muy alta y habilidosa. Tenía una complexión atlética y se entregaba en cada entrenamiento. No se perdía ni uno» contaba su monitor, J.J.S., recordando su figura para Badajoz Deportes.
Poco a poco, con entrega y pasión cada día, Bimba no tardaría en vivir sus primeros logros. En abril de 1990 se celebraba un campeonato autonómico apoyado por la marca «Colacao», donde Bimba conseguía saltar 1,52 metros y coronarse en su categoría cadete, consiguiendo como premio una estancia de 10 días en un centro de alto rendimiento en Font Romeu (Francia), donde Bimba Bosé gozó de entrenamientos profesionales y cualificados.
Ese logro regional le daría acceso meses más tarde al Campeonato nacional de atletismo que se celebró en Barcelona en julio de 1990. Bimba Bosé representó a la selección extremeña junto a sus compañeros de equipo en la 2ª división, luchando por el ascenso a la primera categoría.
La modelo, cantante, diseñadora, pero sobre todo, amante de la vida, vivió dos años dulces en el deporte pacense. Su segunda temporada sería más intermitente, pues la exigencia de sus estudios, así como los compromisos familiares, alejaban a la joven Bosé a seguir competiendo a un alto nivel.
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¡Hola! He de corregirte en lo que respecta a los años que Bimba fue alumna de las Josefinas. Ella entró en EGB, y yo tuve ocasión de ser su maestra de Educación Física. Sus cualidades físicas eran incuestionables, desde el primer momento destacó en todas las actividades deportivas, por su excepcional altura, su innata facilidad para coordinar movimientos, su potencia, su resistencia, su velocidad, su flexibilidad… Lo tenía todo para ser una deportista de élite, aunque su sello familiar la llevó por otros caminos. Siendo una niña tímida en un principio, fue haciendo amistades entre sus compañeros, algunas de las cuales ha conservado hasta la actualidad. Su pérdida nos ha dejado llenos de tristeza a los que la conocimos en el entorno colegial. Descanse en paz.