El equipo de Liga Femenina 2 comienza la pretemporada este jueves con Dolores Suárez al frente
El Baloncesto Batalyaws se pone en marcha. Este jueves comienza la pretemporada del conjunto que representará a Badajoz esta campaña en Liga Femenina 2 recogiendo el testigo del Badajoz Basket Femenino. La principal novedad este año está en la junta directiva. De los nueve miembros que la componen, cinco son mujeres. Esto pone de manifiesto que es un equipo principalmente femenino en todos sus ámbitos, no solo en la plantilla.
Al frente de dicha junta directiva está María José Bermejo como presidenta. «Estamos todos muy ilusionados con el equipo y creo que es una muy buena iniciativa para la ciudad», afirma en sus primeras declaraciones. La dirección desde el banquillo correrá a cargo de Dolores Suárez. La pasada temporada fue la ayudante de José Manuel Mata en el Badajoz Basket Femenino. Ha dirigido también a distintas categorías inferiores de la selección extremeña.
Los abonos generales de este año tendrán el módico precio de 15 euros, mientras que los de empresa se podrán adquirir por 50. Los menores de 14 años tendrán entrada gratuita. Con dicho abono se podrán presenciar todos los partidos del equipo en casa. Los encuentros serán en el pabellón Las Palmeras los sábados a las 18:00, si nada cambia.
Recuperar afición
El equipo pretende acercarse lo más posible a la ciudad y, para ello, los abonos podrán realizarse en distintos puntos de venta. Estos serán: Restaurante Renfe, Recambios Motorshop, Strauss, Bicicletas Lolo, La taberna de Pepe, Artifes, Tinta y tóner y Decathlon. La plantilla cuenta actualmente con nueve efectivos, la mayoría de ellos llegados del extinto Badajoz Basket Femenino. La posición de la jugadora restante dependerá de lo que ofrezca el mercado, pero se busca desde alero hasta pívot.
Sobre los objetivos que tiene el conjunto pacense para esta temporada, Suárez quiere ir con cautela. «Lo principal es salvar la categoría, pero los objetivos nos los iremos marcando según veamos cómo vamos en la temporada». Es el único club semiprofesional que queda en la ciudad y pretende recuperar el rugido de baloncesto que asustaban a los rivales antaño dentro de los pabellones pacenses.