El de Pueblonuevo señaló a Agustín Izquierdo como responsable de su no continuidad en un comunicado en redes sociales
«Bueno pues como sabéis, oficialmente he dejado de ser jugador del CD Badajoz». De esta manera comenzaba Pozo su exposición en un texto publicado en su cuenta de Facebook en la que explica sentir un crisol de sentimientos ahora que ha dejado de pertenecer a la entidad blanquinegra.
Califica las dos temporadas en las que ha defendido la elástica del club pacense como «agridulces», ya que, por un lado, asegura no se han conseguido los objetivos, pero por otro se muestra satisfecho porque ha puesto todo de su parte por conseguirlo.
Agradecido
El «23» no pudo olvidarse en su fragmento de despedida de dar las gracias a quién, según él, «ha compartido su día a día en el club». Nombra a presidente, utilleros, compañeros y trabajadores en primera instancia, para después dejar un notorio guiño hacia quien hizo posible su llegada: Víctor López. Por supuesto, también menciona a la afición badajocista, de la que afirma «me apoyaron desde el primer día» y por corear su nombre en cada partido.
Izquierdo, su ‘verdugo’
Pero no todo eran palabras cariñosas en su despedida. Pozo culpa directamente al actual entrenador del Badajoz de no poder seguir vistiendo la blanquinegra. «Mi intención ha sido siempre quedarme en el club. Simplemente, la persona encargada de ello (el entrenador) no ha querido, haciéndome una oferta a la baja por la cual sabía que no iba aceptar» sostiene.
Se despide aseverando ser «un blanquinegro más» y le desea lo mejor al club con un posterior ascenso. «Por mi parte, a buscar nuevos retos y a seguir siendo feliz haciendo lo q mas me gusta: jugar al fútbol» concluye.
La del sartenejo es una baja que ha sorprendido a mucha gente, y los aficionados no han tardado en animar a Abraham Pozo a través de los distintos canales de redes sociales. A una de las perlas del fútbol extremeño le toca ahora buscarse un nuevo destino.