El capitán blanquinegro se unió a la fiesta con un doblete en la abultada victoria frente al Sanvicenteño
Parecía todo planeado. Como si estuviera escrito cual guión cinematográfico. La semana en la que el capitán ya mostraba cuando llegaría el epílogo del largo libro de historia futbolística debía acabar con un desenlace con letras de oro. Fue como si Copito hubiera redactado los renglones de la película que esperaba para los 90 minutos posteriores a su anuncio. El Badajoz goleó, prolongó su racha, y como colofón, lo hizo con dos goles del capitán.
Mal fario visitante
En un partido en el que el Badajoz mantuvo una espesa línea de juego admitida por su propio entrenador, y reiterada por el capitán que absorbió para él todo el protagonismo del encuentro, los de Agustín Izquierdo se impusieron a un voluntarioso aunque frágil Sanvicenteño gracias a los tantos de Pozo, Lolo, Parada, Copete, Álex González, y con el citado doblete de Copito.
El encuentro comenzó con un dominio algo anodino de los locales, en el que el Badajoz no era capaz de poner ventaja a pesar de las ocasiones. Abraham Pozo pondría el primero gracias a la colaboración del portero visitante, a quién se le escapó de las manos el balón para hacer el primero de la tarde.
Entre tanto, ya se habían tenido que marchar dos jugadores del `Sanvi’ por lesión en poco más de veinte minutos, habían encajado un gol en propia puerta, y veían como se quedaban con un hombre menos por la doble amarilla de Luis. Por si fuera poco, Lolo aumentaba la renta antes del descanso para establecer el segundo de la tarde. Carreño pudo tener otro gol, pero su remate desde el punto de penalti fue repelido por el meta rival.
Aluvión de goles en la segunda mitad
Poco tiempo había transcurrido de la segunda mitad, cuando el Badajoz supo sacar partido de su tan querida estrategia. Un preciso centro de Jairo, y un mejor aún remate de David Parada pondría el tercero local.
El Sanvicenteño vería un pequeño oasis con el gol de Javito desde los once metros, tras una gran jugada de Ronaldo que provocó el penalti que haría el primero y único de los corcheros. Los visitantes rompían una racha de cuatro partidos seguidos sin encajar, y aumentan a tres encuentros seguidos la de penaltis concedidos por los pacenses.
Copete pondría el cuarto aprovechándose de un rechace, y de una buena jugada de Adri. Todo esto ya con Copito en el campo, quién había sido recibido con una calurosa ovación, y que ya buscaba con ansia su tanto.
Pero llegaba el momento más emotivo de la tarde. Copete se la deja a Copito, y este pone en pie a todo un estadio que vomitaba alegría por todos lados. Era el primer cuero que tocaba el gran capitán para anotar uno de los tantos que será más recordado.
Pudo llegar el doblete del ‘9’ gracias a un centro de Jairo, muy atento en robarle el balón a Juanra, para llevar el cuero hasta el corazón del área pero en esta ocasión el ‘killer’ estrelló el balón en el palo. Álex González, muy atento, recogió el rechace para completar el sextete.
Ni en los mejores deseos de David Gascón estaba previsto que el pitido final acabara con un gol suyo. Sería el séptimo y definitivo que vendría sucedido de la orden de Pache Amaya de acabar el encuentro.
Tras esto, llegaron las infinitas fotos, las muestras de cariño, y el éxtasis que alcanzó un Copito, cuya cuenta atrás hacia su particular línea de meta está siendo vivida con la mayor de las vitalidades.
El próximo encuentro será trascendental para el Badajoz en sus aspiraciones ligueras. La visita a Calamonte se antoja decisiva para dirimir las opciones que tendrán los de Izquierdo en este final de liga.