El Santa Teresa recibe al Oviedo Moderno tras su gran partido en el Cerro del Espino
Hay encuentros en los que los equipos se juegan la vida, el ser o no ser, el título o el descenso. Hay, en cambio, partidos intrascendentes, sin alicientes, sin chispa, amistosos disfrazados de competición. El encuentro del domingo en El Vivero (11.45 horas, en directo en BADAJOZ DEPORTES) podría parecer uno de estos últimos. Podía parecer, pero no lo es.
Es cierto que el choque enfrenta a un Santa Teresa que perdió el tren de la Copa y a un Oviedo Moderno que está casi sentenciado. Sin embargo, el partido puede entenderse como una cuestión de coraje, de salvaguardar el orgullo y mantener la ambición por parte de ambos equipos.
Las locales llegan al choque después de una gran actuación en el Cerro del Espino ante el Atlético de Madrid. El 4-2 final no reflejó la realidad de un encuentro que en el que el Santa Teresa fue por delante en el marcador durante más de 70 minutos. La calidad local y las decisiones arbitrales apartaron a las pacenses de la sorpresa y las alejaron aún más de la Copa, que ya estaba casi imposible después de empatar en casa con el Oiartzun.
El choque ante el Oviedo puede ser para el Santa Teresa la forma de resarcirse de esas dos decepciones. La manera de volver a reivindicarse, esta vez ante su fiel afición, mostrando de nuevo coraje y corazón como señas de identidad del bloque formado por Juan Carlos Antúnez. El entrenador pacense no podrá contar con la internacional Carmen Menayo, que está concentrada con la selección sub-19.
Por su parte, el Oviedo Moderno también viene a Badajoz a gastar su último cartucho. Las asturianas marchan penúltimas en la clasificación, con nueve puntos y a diez de la salvación. Tienen una tarea casi imposible por delante, pero con una victoria en El Vivero podrían recuperar la licencia para soñar.
