¿Qué es? En principio se trata de una inflamación en el origen de la musculatura epicondilia, dicha musculatura se encuentra distribuida desde el codo a nivel lateral hacia la muñeca, de ahí la típica distribución del dolor, bien esta ha sido durante muchos años la visión que se ha tenido de esta lesión, a lo largo del artículo la desmontaremos.
FUENTE: http://fisio-sport.com.ar/
¿EPICONDILITIS = INFLAMACIÓN?
Según la definición clásica existiría una inflamación en el origen de los músculos epicondílios, bien esta en caso de producirse solo duraría 3 o 4 días, a partir ahí como ya puse en otro artículo, no existe una inflamación sino una reparación incompleta que no permite la curación de la lesión inicial, debido a la no interrupción de la actividad o al no tratamiento de la lesión original como explico más adelante.
En definitiva lo mas común es que cuando nos duela ya tengamos instaurada una degeneración del tendón, un nombre más apropiado para esta lesión seria tendinosis.
CAUSA Y TRATAMIENTO
Normalmente se asocia a manipulación de herramientas de más de 1 Kg de peso o de cargas pesadas de 20 Kg o más por lo menos 10 veces al día o movimientos repetitivos durante más de 2 horas por día, según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Según esto el foco de tratamiento serian estos músculos epicondílios.
Pero el verdadero origen de la lesión no está en la musculatura epicondilia en la mayoría de los casos, lo primero que habría que revisar sería la musculatura que hace la acción contraria, es decir, la epitroclear pronadores y flexores de muñeca, ¿Por qué? os preguntareis, pues la razón es muy simple en la lucha entre músculos epicondílios y epitrocleares ganan los segundos, digamos que tiene más potencia, esto provoca que los primeros estén sometidos a tensiones que no pueden vencer, es en ese punto en el que molestan y producen dolor, es común ver también la asociación entre una epitrocleitis y una epicondilitis al mismo tiempo.
A falta de una visión amplia el tratamiento clásico ha consistido en ESTIRAR los músculos epicondílios, lo que es contraproducentes ya que metemos más tensión de la que ya tiene, lo que habría de hacerse sería justamente lo contrario estirar los músculos epitrocleares, aquí os dejo una imagen.
Fuente: http://www.fisioterapia-online.com/
Otra causa que es más común de lo que parece es que la epicondilitis sea producto de una punto gatillo o «contractura» en ciertos músculos del hombro tales como supraespinoso e infraespinoso, ya que tienen la característica de producir dolor a distancia, esta se diferencia de la causa anterior por ser un dolor más difuso y menos localizado que el anterior, que suele acompañarse de dolor en hombro, sobre todo al elevar el brazo, esta opción ha de ser valorada por el profesional adecuado, el fisioterapeuta.
Otros ejercicios que nos pueden ayudar son los siguientes:
Un masaje tanto en los epicóndilos como en los epitrocleares, se trata de que vayamos saltando las fibras más tensas debajo de nuestros dedos, al principio puede resultarnos un poco molesto pero al minuto nos calmará el dolor.
En este abarcando la zona que nos duele justo después del codo, haciendo una presión a modo de abrazadera y manteniéndola hacemos movimientos con las muñeca, flexión, extensión, desviaciones cubitales y radiales.
Por último podemos complementar el usar el agua, es decir aprovechar el efecto de la inversión para que nos duela menos y podamos realizar los diferentes movimientos.
CONCLUSIÓN
Cuando tengamos una «tendinitis», hemos de contemplar que casi siempre el origen está en otra zona, y que hasta que ataquemos el origen estaremos sufriendo un ciclo de recidivas constante, no obstante hemos de tratar la zona dolorosa con masajes y otras métodos para aliviar los síntomas.
